Vapi ratifica que no habrá agua para los Multifamiliares El Tejar

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
La veeduría Agua para Ibagué (Vapi) advierte que el proyecto de vivienda del Gobierno nacional no tendrá suministro del líquido vital ni en cantidad, calidad y continuidad las 24 horas del día.

Las alertas llevadas a cabo por la Veeduría Agua para Ibagué (Vapi) en el inicio del proyecto Multifamiliares El Tejar, sobre las cuales el acueducto comunitario de Boquerón no tendría la capacidad e infraestructura para suministrar el líquido a los mil 100 nuevos usuarios, se reafirma con las voces de la comunidad del sector del Sur, inconformes con el proyecto y la escasez del líquido.

“La verdad es que se raciona el agua para ambos sectores o se suministra a un solo sector, pero de manera simultánea no se podrá dar agua a los antiguos usuarios de Acuaboquerón y a los nuevos residentes de Multifamiliares El Tejar”, señaló la Veeduría en un comunicado.

De la misma forma, manifestó su preocupación por la información aportada a la ciudadanía por algunas autoridades locales y nacionales quienes manifestaron que las viviendas de Multifamiliares El Tejar cuentan con agua potable, máxime cuando a la fecha, no se ha incrementado el caudal de la quebrada El Tejar ni se ha concluido, en forma total, las plantas de tratamiento para agua potable de Acuaboquerón.

A lo anterior, se suma la suspensión del contrato con el consorcio Constrico para la instalación de la línea de conducción en 22 kilómetros hasta la vereda Peñaranda.

Una solución de más de dos décadas

Vapi ha insistido en que la única forma de abastecer a los Multifamiliares El Tejar, sector del Sur y las nuevas zonas de expansión reglamentadas con el nuevo Plan de Ordenamiento Territorial (POT), será la construcción del Acueducto Complementario.

La Veeduría señala que desde el pasado 30 de septiembre de 2013 hasta la fecha, a través de mecanismos legales y constitucionales, ha solicitado en 12 oportunidades al Ibal información referente al proyecto con fuente alterna del río Cócora, así como al Plan Maestro de Acueducto y Alcantarillado, recibiendo mínima información.

“Como lo enunció desde el 30 de septiembre de 2013, es decir, hace más de 17 meses, el proyecto del Acueducto Complementario con Fuente Alterna para su culminación final, era indispensable ejecutarlo dentro del marco legal y constitucional a través del contrato 060 de 2011 o en su defecto liquidarlo para proceder a su nueva licitación, pues la única solución viable y bien concebida desde su inicio, para acabar con el desabastecimiento y el atraso en el suministro de agua potable para Ibagué, es sin duda este proyecto”.

Para la ONG las declaraciones del gerente del Ibal, Carlos José Corral, solo han logrado “engañar a la comunidad” frente a este proyecto y el contrato 060 de 2011 “negándole a la ciudad contar con el suministro de agua potable en todo su perímetro hidráulico y sanitario; o bien dilatando la iniciación de los procesos judiciales necesarios para que se castigue a los responsables del incumplimiento del contrato referenciado”.

Las múltiples afirmaciones de Corral con respecto a la liquidación del contrato 060 suscrito con el consorcio Acualterno, o la de acudir a la conformación de un triunvirato de abogados para que medien jurídicamente frente a la responsabilidad de las empresas ante el acuerdo suscrito, con valores y costos que solo servían como referencia, es para Vapi muestra de la falta de planeación recurrente para dar solución a la problemática del agua.

En el peor de los escenarios, Vapi, advierte de demandas en contra del Municipio al incorporar áreas del sector rural al urbano sin haber resuelto la ampliación del perímetro hidráulico.

La dilación y la responsabilidad

Desde hace 18 meses la obra para la culminación de la fase uno del Acueducto Complementario se encuentra suspendida y a la fecha “el Ibal no ha realizado las gestiones necesarias para salvaguardar el patrimonio público, frente a las estrategias planteadas por el Consorcio Acualterno, a través del contrato 060 de 2011, puesto que dicho contrato favorece solamente al contratista y no al Ibal”.

“El proyecto está ejecutado apenas en un 34 por ciento. Además, se encuentra suspendido desde hace más de 18 meses, y se indicó de manera errónea por parte de la Administración municipal que se había solicitado la intervención de un tribunal de arbitramento, situación que resultó falsa. Posterior a esto, nuevamente, la administración municipal indicó (en el último semestre del año anterior) que adicionaría el contrato, situación que también resultó inexacta.

“Luego, esgrimió la Administración con el Ibal a la cabeza, múltiples escenarios de caducidad, liquidación unilateral o bilateral, adiciones por tres mil millones o por 12 mil millones de pesos, que a la postre todas resultarían falsas; ya que el contrato leonino firmado por el gerente del Ibal de ese entonces, Libardo Gutiérrez Díaz, colocó al Estado y a la entidad en un tremendo galimatías”.

Actuar con diligencia

Vapi hace un llamado a las instituciones públicas y entes de control, para que se tomen los correctivos y se inicien las acciones conducentes a salvaguardar la integridad de los dineros públicos en el desarrollo de las obras que necesita la ciudad.

La Veeduría sostiene que es necesario no solo que se denuncien los retrasos en las obras, sino que se soliciten las investigaciones para sancionar a los involucrados en el proyecto desde la firma del contrato 0060 de 2011 incluyendo al contratante (Ibal), a los contratistas (Acualterno), a los supervisores e interventores quienes durante más de tres años y cuatro meses han detenido el crecimiento y desarrollo de la ciudad.

“Ante a estos graves hechos, es necesario unir fuerzas para que este proyecto no se deseche, sino que se ejecute con contratistas idóneos que pongan el interés general por encima del particular y que de una vez por todas la Administración municipal actual, en cabeza del alcalde Luis H. Rodríguez, adopte las decisiones necesarias -con criterios de política pública o de Estado- para que Ibagué tome el rumbo adecuado en tan trascendental tema.

“No se puede seguir dilatando irresponsablemente este asunto, porque ya Ibagué tiene un atraso de cuatro años (de esta administración) y posiblemente otros cuatro más que tomará arreglar lo que el actual Alcalde ejecute de manera desacertada”, concluye el comunicado.

Credito
IBAGUÉ

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