Algunos estudiantes del Amina Melendro vuelven a estudiar después de una semana sin clases

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
Hoy regresa a clases los estudiantes de primer grado pertenecientes al Amina Melendro de Pulecio, sede El Carmen, luego de estar más de ocho días sin estudio por falta de docentes.

Los estudiantes de grado primero pertenecientes al colegio Amina Melendro de Pulecio, sede El Carmen, estuvieron más de ocho días sin recibir clases, ya que dos maestros titulares se encuentran de permiso, debido a que uno salió del país por estudios superiores, y otra docente tuvo una cirugía de columna, por lo tanto está incapacitada.

Según Sandra Barón Valbuena, rectora del colegio Amina Melendro de Pulecio, la culpa de que no se contara con el personal para dictar las clases no es de la institución educativa, sino de la Secretaría de Educación, “a nosotros nos toca esperar hasta que haga los nombramientos porque nosotros no podemos proveer docentes, eso ya se sale de nuestras manos”.

Por su parte, el secretario de Educación de Ibagué, Diego Guzmán, manifiesta que “nosotros le pedimos a los rectores que cuando haya estas eventualidades, y como sabemos que el sistema se puede demorar hasta ocho o diez días dependiendo, pues les decimos que nos soliciten horas extras mientras se consigue el reemplazo, para que los niños puedan recibir las clases”.

A pesar que unos le atribuyen la responsabilidad a los otros, ya se hizo el nombramiento docente, es decir que desde hoy los alumnos retoman clases, pero se pretende que todo los ejes temáticos los cuales no se pudieron abordar en más de una semana se recuperen el 22 de abril, fecha propuesta por los sindicatos para hacer un paro nacional.

“Yo le dije a la profesora, y ella sabe que tiene el compromiso de ponerlos al día, y lo va a hacer el día del paro por eso no hay de qué preocuparse, además los profesores de primaria son expertos para eso”, expresó Sandra Barón; pero el secretario de Educación afirmó que, “no se aún porque los niños no fueron a estudiar o fueron devueltos”.

Pero aún así, algunos padres de familia aseguran que la falta de clases en lo que va corrido del año ha sido recurrente y con un día de clase no se va a recuperar todo.

Sede Belén

El Amina Melendro de Pulecio sede Belén, al no poder emplear sus instalaciones por representar un riesgo para los menores, los tienen recibiendo clases en la estructura del colegio Americano en horas de la tarde, y aunque la decisión del cambio de jornada se tomó en reunión con los padres de familia, algunos no quedaron conformes.

Según la rectora, o se aceptaba el cambio de jornada para hacer el aprovechamiento del colegio Americano, o se continuaba poniendo en riesgo a los estudiantes con los alumnos de secundaria en el colegio Inem, ya que habrían ocurrido supuestos abusos que fueron denunciados ante El Nuevo Día.

Ahora se tiene planeada una construcción en las instalaciones de secundaria del colegio Amina Melendro, pero la nueva edificación se trataría de un bloque de dos pisos que constaría de ocho aulas, una batería sanitaria y un laboratorio, lo cual corresponde a proyectos de la ley 21.

Dicho proyecto tendría un valor de mil 500 millones de pesos, de los cuales un 70 por ciento será suministrado por el Ministerio de Educación y el 30 por ciento restante deberá ser asumido por el municipio.

Estas instalaciones se esperan tener disponibles para el próximo año, pero la rectora de la institución dice ser consciente que las aulas no van a solucionar la demanda de estudiantes que se tiene en la sede de Belén, además porque en secundaria se cuenta con una jornada de ocho horas diarias y no se podría hacer uso de otros salones.

El proyecto de infraestructura también se tiene planeado para otros tres establecimientos como el colegio técnico Maximiliano Neira, el centro educativo San José y la institución Ciudad Arkalá.

Por ahora las instalaciones de Belén se encuentra en procedimientos con la oficina de contratación para determinar si las adecuaciones las debe hacer los contratistas del muro, o le corresponde a la aseguradora, ya que el 50 por ciento de la edificación se encuentra en riesgo y representa un verdadero peligro para la comunidad educativa.

Credito
HERYK FARFÁN

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