Según la Contraloría, habría un presunto detrimento patrimonial por un valor de 12 millones por concepto de mayor valor de obra pagada y no ejecutada en el contrato de obra No 061 de 2014, el cual tenía como objeto la reconstrucción de los ramales sanitarios en la zona de cárnicos para la plaza de mercado El Jardín, en tanto el contratista incumplió con las obligaciones establecidas en el contrato, al igual que los supervisores del mismo por la falta de vigilancia del cumplimiento del objeto contractual.

Otro hecho que encontró el órgano de control es otro presunto detrimento patrimonial por 17 millones por cuanto una vez revisados los extractos bancarios de las cuentas corrientes y de ahorro que poseía la entidad durante la vigencia 2014, se evidenció que las entidades financieras le cobraron a Infibagué por concepto de Gravamen a los Movimientos Financieros dicho valor, valores que están exentos de este gravamen conforme lo dispone el artículo 9° del artículo 879 del Estatuto Tributario. 

Lo que se constituye en una pérdida de recursos derivada de una gestión ineficiente del tesorero de esta entidad al no obtenerse en la debida oportunidad la exoneración de estas cuentas bancarias.