Vapi pide a Cortolima hacer control a línea de conducción de Peñaranda

SUMINISTRADA - EL NUEVO DÍA
Después de casi dos meses, la Veeduría Agua para Ibagué (Vapi) da respuesta a las declaraciones del director de Cortolima, Jorge Enrique Cardoso.

La Veeduría Agua para Ibagué (Vapi) desvirtuó las declaraciones entregadas por el director de Cortolima, Jorge Enrique Cardoso a EL NUEVO DÍA el 31 de mayo, quien calificó de “escándalo e improvisación” la labor de la ONG al denunciar y alertar irregularidades en la ejecución del proyecto Multifamiliares El Tejar y la línea de conducción desde la vereda Cataima hasta Boquerón, para suplir la demanda del líquido a la comuna 13.

Vapi señala de “mentirosas y desafortunadas” las declaraciones del directivo cuando las alertas se han basado en conocimientos profesionales y técnicos de los integrantes de la Veeduría; así como en información pública disponible de los proyectos y que en repetidas oportunidades a través de derechos de petición se ha solicitado a las entidades públicas involucradas y que han omitido respuesta.

La Veeduría le recuerda a Cardoso que desde hace más de 18 meses se le solicitó mediante derecho de petición una audiencia para tratar temas con respecto al suministro de agua en la ciudad sin recibir respuesta favorable.

“Ante esta desalentadora situación, nos preguntamos como ciudadanos organizados, lo siguiente: ¿Dónde queda el eslogan de Cortolima de que todos somos vigías? Pues, en el aire, porque no se nos atiende, siendo nuestra veeduría una entidad legalmente constituida y con derecho a expresarle y a aportarle a Cortolima nuestras inquietudes y observaciones”, puntualiza el comunicado.

Y recuerda que se advirtió con anterioridad que el proyecto de suministro de agua cruda de las quebradas La Cristalina, El Rincón y Pontezuela en zona rural de Peñaranda, no solucionaría el problema de abastecimiento de los nuevos mil 100 apartamentos de los Multifamiliares El Tejar, y mucho menos de la población antigua de los barrios Boquerón y aledaños de la comuna 13.

La semana pasada la comunidad residente de los apartamentos entregados por el Gobierno nacional protestaron en las puertas de la Alcaldía municipal exigiendo soluciones para el suministro vital del líquido.

El presidente de Acuaboquerón, Juan Bautista, denunció incumplimiento por parte del Municipio en la entrega de la fuente de captación alterna para proveer de agua a las familias de los apartamentos, la crítica situación del caudal de la quebrada El Tejar con una disminución del 50 por ciento y que deben repartir por horas entre los antiguos y nuevos abonados.

De la misma forma, Vapi alude que el aforo practicado por su equipo de profesionales advirtió que en épocas de verano todo el sistema entraría en desabastecimiento tanto para el sector antiguo de Boquerón como para los nuevos apartamentos de los Multifamiliares El Tejar; teniendo en cuenta la disminución de los caudales y su afectación por el fenómeno de ‘El Niño’. Asimismo que la planta de tratamiento actual y la nueva que se construyó en Boquerón, no aportarán el caudal máximo diario requerido por los habitantes del sector y que con la capacidad de almacenamiento del tanque actual de Acuaboquerón no sostendrá la oferta del caudal máximo horario que requieren los antiguos y los nuevos usuarios del sistema de acueducto y alcantarillado.

Cortolima “brilla por su ausencia”

Ante la ejecución de la instalación de la línea de conducción de 21.3 kilómetros desde la vereda Peñaranda hasta la planta de tratamiento dos de Acuaboquerón, Vapi ha advertido públicamente que los caudales concesionados por la Corporación son insuficientes para atender de manera simultánea los acueductos rurales y el acueducto urbano.

“Se ha visualizado en el recorrido de la ejecución de las obras de la línea de conducción que se han afectado diversos cauces de fuentes hídricas, sin que al parecer la Corporación actúe frente a este atropello ambiental”

Añade que “las obras de mitigación no se aprecian en el desarrollo de las tres bocatomas donde se captará el agua ni en la línea de conducción desde Peñaranda hasta Boquerón, “incurriendo al parecer, en una omisión gravísima”.

“Es deber de Cortolima realizar los seguimientos y visitas a dichas obras, con el propósito de velar por el Medio Ambiente, que es patrimonio de todos y no simplemente atropellar a las instituciones ciudadanas que con valor cívico y en contra de la indiferencia estatal que piden que haya controles efectivos sobre proyectos mal realizados y con enormes falencias técnicas y ambientales”.

La Veeduría señala que la labor investigativa sobre hechos que atenten contra el medio ambiente es responsabilidad de la autoridad ambiental “no solo porque es su deber constitucional; sino porque está obligada, de manera oficiosa, analizar las denuncias que los ciudadanos organizados hacen”, concluye la misiva.

Credito
IBAGUÉ

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