“El Imdri no es una entidad corrupta, como lo quieren dejar ver”, Ángel

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
El gerente del Instituto para la Recreación y el Deporte (Imdri), Carlos Heberto Ángel, respondió así a los cuestionamientos hechos al contrato de remodelación de polideportivo de Piedrapintada.

El gerente del Imdri, Carlos Heberto Ángel, se refirió a las presuntas irregularidades denunciadas y puestas en conocimiento de la Procuraduría General en la ejecución de la remodelación del polideportivo de Piedrapintada parte alta, queja interpuesta por la Junta de Acción Comunal de ese barrio.

“El Imdri no es una entidad corrupta, como lo quieren dejar ver las personas enemigas de esta administración; ellas saben quiénes son, como esta JAC, y si están esperando que yo entregue el escenario, no lo voy a hacer, lo va a manejar el Imdri”, vociferó el directivo.

Añadió que se tiene tranquilidad ante la Procuraduría General de dar trámite a las denuncias de la Junta de Acción Comunal, pues la Contraloría efectuó auditoría al contrato en esta vigencia generando solo un hallazgo con respecto a los andenes, debido a que el contrato estipulaba el empleo de concreto fundido y el contratista optó por materiales prefabricados.

“Tengo tranquilidad porque no hemos hecho nada, pueden poner las denuncias que quieran”, aseveró Ángel.

Tropiezos del contrato

Por su parte, el supervisor del contrato, Sergio Salgado, señaló que el contrato tuvo dos suspensiones, una suscitada por factores climáticos a finales de 2014 y la otra en razón a las observaciones efectuadas por la comunidad y que conllevó a requerir al contratista, Armando Marulanda Fernández.

Según Salgado, se solicitó al contratista vincular a un experto en pavimento para que efectuara un informe y así validara si el asfalto cumplía con las especificaciones en glanulometría y lisura y determinar si el contrato se podía liquidar o no.

“En mayo el especialista máster en pavimentos Julián Díaz Gutiérrez tomó cinco muestras con núcleo, se hicieron las pruebas de laboratorio y al contratista le tocó meterse la mano al bolsillo y pagar un sello asfáltico. Se accedió porque de pronto se veía que se podía mejorar la textura del pavimento y tener contenta a la comunidad sin que el Imdri haya pagado”, subrayó Salgado.

Por su parte, Ángel dijo que “si nosotros hubiéramos querido dejar eso así, lo podríamos haber dejado, pero el contratista dijo ‘vamos a dar contentillo a la comunidad’ para que ahora venga la Junta de Acción Comunal a decir esto. Eso sí me da rabia porque hemos cumplido con todo”, puntualizó.

El supervisor recordó que se efectuaron dos reuniones con la comunidad a fin de socializar el proyecto y hacer la entrega de los trabajos, en las que la JAC solo solicitó la puesta de tres bolardos para evitar la entrada de carros al polideportivo y la rehabilitación de la gradería.

“El día 7 de abril hice entrega del escenario y donde participó el ingeniero Luis Fernando Díaz, se hizo la entrega de las obras realizadas y se mencionó tres aspectos por mejorar. Sin embargo, el 11 mayo se generó otro oficio por parte de la JAC cuando ya se había acordado lo que había que hacer. La grada se arregló, se puso los tres bolardos, se echó el sello asfáltico, pero la JAC siguió molestando, insistiendo en aspectos técnicos sin fundamento y sin soportes técnicos para sustentar el contrato”, aseveró Salgado.

El gerente Carlos Heberto Ángel recordó que por presuntas acciones de la JAC se tumbaron unos árboles que terminaron por afectar 20 metros de gradería y que el contratista Marulanda Fernández recuperó a motu propio sin estar contemplado dentro del contrato.

“Personas como esas son las que hacen daño a la administración. Me produce rabia que la gente no diga la verdad”, concluyó el Gerente del Instituto.

Credito
EL NUEVO DÍA

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