Preocupación en Metaima continúa por inseguridad

HÉLMER PARRA - EL NUEVO DÍA
Luminarias rotas y un puente como expendio y consumo de drogas, son algunas de las acciones que a los habitantes de Metaima 1 les genera inseguridad, al igual que a los transeúntes.

La inseguridad no se va de Metaima, según afirman sus habitantes. La concurrida zona a pocas cuadras de la Universidad del Tolima y de espacios para la concentración de personas, sigue representando un peligro a los transeúntes y a sus habitantes, ya que el parque que debería ser para el esparcimiento y recreación, y que está contiguo a un puente vehicular, se convirtió en la trinchera de los ladrones.

El foco de inseguridad ha hecho que la comunidad no se sienta tranquila a pesar que motorizados de la Policía constantemente recorren la zona, ya que los vecinos expresan que ni siquiera los uniformados se han salvado de los vándalos.

Deterioro

Por gestión de la comunidad se destinó cerca de 52 millones de pesos para intervenir el puente y adecuar la zona peatonal, y también $45 millones para la recuperación del parque; pero más duraron los obreros trabajando, que el deterioro de dichos espacios en aparecer de nuevo, por lo que los residentes culpan a la delincuencia.

Las luminarias del parque ya no funcionan y algunos habitantes se atreven a afirmar que el objetivo de dañarlas se debe a que los ladrones y expendedores de psicoactivos les conviene tener la zona a oscuras para emprender la huida o esconderse bajo el puente, que también suele ser utilizado como ‘vivienda’.

Según la Administración municipal ya no hay recursos para esta zona, es así que los habitantes han tenido que golpear otras puertas, pero hasta el momento no hay nada concreto; es así que los líderes comunitarios han hablado con el gerente de Infibagué, Jairo Robayo, quien les habría asegurado que hasta no solucionar la inseguridad del puente, no se podría enviar personal para los arreglos.

Cámaras

Dicen llevar tres años y medio solicitando la implementación de cámaras de seguridad en la zona y con la promesa de la Administración municipal, que solo se ha quedado en buenos deseos, como lo comentó Clara Pizza de Serrano, presidenta de la junta de acción comunal del barrio Metaima 1.

El sector requiere con urgencia de vigilancia continua, ya que en el día transitan miles de personas y vehículos, pero aún así los amigos de lo ajeno buscan las horas más solitarias en las noches para ir por sus víctimas.

Habitantes de los barrios cercanos aseguran que sus viviendas también se han visto afectadas por la delincuencia, ya que en algunas ocasiones han resultado con vidrios rotos y en otros casos con daños en la infraestructura.

Obras

La comunidad se queja por las obras adelantadas en el parque, y hasta se atreven a afirmar que no se culminaron bien, ya que no se le hizo entrega oficial a la comunidad. Aseguran hubo falencias en los trabajos y que eso ya fue denunciado ante distintos organismos de control, pero sin una solución.

Credito
EL NUEVO DÍA

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