La etapa que quiere ser la Ciudadela comercial

JORGE CUÉLLAR – EL NUEVO DÍA
Con 24 años de existencia, la Tercera etapa de la Ciudadela Simón Bolívar se ha proyectado en la parte comercial con el fin de buscar progreso y evitar que los jóvenes delincuentes se apoderen de la zona y causen miedo.

Conformada por cinco etapas, la ciudadela Simón Bolívar es después de El Jordán, el segundo barrio más grande de Ibagué; un sector que ha crecido desde su fundación, cuando hace poco más de tres décadas llegaron familias provenientes de la destruida Armero.

Ovelio Piraquive, cuenta los inicios del barrio y exclusivamente la Tercera etapa donde reside y trabaja con su tienda; una persona que ha sido testigo de todos los cambios del barrio, incluso antes de que se construyeran los tres primeros sectores.

“La Tercera etapa comenzó su construcción hace 24 años, -cuenta don ‘Pira’, como es conocido por sus vecinos-, para ese entonces yo trabajaba conduciendo bus urbano, me correspondía la ruta 33 que todavía existe pero ya ha cambiado demasiado su recorrido.

“Recuerdo que la ruta de buses llegaba hasta antes del semáforo del barrio Palermo, ya existían las dos primera etapas y estaban postulando a las personas que iban a ocupar la Tercera etapa de la Ciudadela.

“Un amigo que trabajó en la instalación de las redes de electricidad me informó que estaban listos los formularios, me consiguió uno y me dijo que si no lograba tener casa aprovechando esta oportunidad, nunca la iba a tener.

El sueño de la casa propia

Ovelio, así como Fernando Orjuela Herrera, cuentan que llegaron a vivir en este sector desde sus inicios, Ovelio dijo que luego de diligenciar el formulario y resultar seleccionado, consignó 400 mil pesos, que era lo que costaba la mano de obra.

“Cuando salí asignado, tocaba conseguir ese dinero que para entonces era mucha plata, yo me ganaba manejando bus siete mil pesos diarios; los lotes venían subsidiados.

“Cuando entregaron las llaves de las viviendas, eso fue en el ‘Parque de las Jirafas’, estaban en obra negra, poco a poco la fuimos arreglando y encerrando, pues las casas eran pegadas y era como si compartiéramos el patio”, añadió Ovelio.

También contó este residente, que los lotes eran utilizados por los vecinos de las otras etapas como basurero y que cuando ellos se instalaron en sus casas, tuvieron que lidiar con roedores, insectos y hasta serpientes.

“Con mi casa propia, tuve que buscar un nuevo empleo para pagar las cuotas que eran de 40 mil pesos mensuales, en Bogotá trabajé por muchos años en Autoboy, mi hogar fracasó y luego de trabajar por varios años me devolví a Ibagué, y con la liquidación monté mi tienda”, agregó don ‘Pira’.

Por su parte, Fernando Orjuela, recuerda que las casas fueron entregadas el 11 el diciembre de 1991 mediante un sorteo de Comfenalco a sus trabajadores o afiliados, él pagó 450 mil pesos y el Inurbe un crédito de millón 65 mil pesos.

Próximos a cumplir 24 años de fundación, los habitantes del la Tercera etapa se sienten contentos de tener un buen sector donde vivir, donde por supuesto tienen sus problemas por la inseguridad y los jóvenes consumiendo sustancias psicoactivas.

“Contamos con dos parqueaderos, el parque de las Jirafas y el comercio que ahora abunda, hay bastantes tiendas, misceláneas y otros negocios que hacen que la Tercera etapa se convierta en un lugar próspero”, añadió Ovelio.

En el sector también existen microempresas de confección, que hacen que el barrio tenga a varios de sus habitantes con trabajo; también tiene dos salones comunales.

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Credito
ANTONIO GUZMÁN OLIVEROS

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