Muchos ibaguereños estuvieron ayer desorientados ante la reestructuración de rutas a pesar de que la medida promete mejorar la movilidad en la ciudad; el inconformismo radicó en la socialización que tuvo, y aunque los ciudadanos sabían de los cambios, muy pocos conocían en qué consistían específicamente.

Los mismos conductores de busetas también se declararon incómodos con la reestructuración, debido a falencias que según ellos se han registrado, pero aún así se ven obligados a cumplir. La falta de información ha sido evidente, porque la socialización de las rutas se hizo una semana antes de adoptar la medida.

Otra causa del malestar han sido los errores en la información que suministra la oficina de prensa de la Alcaldía, a pesar de las repetidas impresiones, pues ayer publicaron no solo en el perfil ‘fan page’ de la red social Facebook, sino también por medio de su boletín de prensa, que como había entrado en vigencia la reestructuración se adoptaron tres tipos de frecuencia.

“Frecuencia de los días ordinarios (lunes a sábado), nocturno de 7:30 p.m. a 5:30 a.m., y los dominicales y festivos; cada ruta tiene una frecuencia diferente de acuerdo con la demanda. La ruta 8 tendrá su último despacho a las 10 p.m. y las rutas 11 y 21 tendrán despacho hasta las 9:45 p.m. y 9:30 p.m., lo que quiere decir que el servicio de estas rutas se prestará aproximadamente hasta las 11 p.m.”.

Ante el enredo los comentarios no se hicieron esperar, y algunos ciudadanos preguntaron si entonces los buses iban a recorrer la ciudad durante toda la noche, por eso varios medios de comunicación pidieron que se aclarara la información, pero al cierre de esta edición ningún funcionario de la Alcaldía se pronunció para descifrarlo.

El malestar

Varios ciudadanos dijeron que en vez de mejorar les fue quitado el desplazamiento a algunas zonas de la ciudad y ahora tendrán que pagar dos pasajes para llegar a su fin, como hizo referencia Elkin Ortiz: “En Picaleña la ruta 30 se fusionó, dejándonos incomunicados, ya que esa nos llevaba al Centro e iba hasta Boquerón y regresaba, ahora la ruta 35 solo nos llevará hasta la calle 15”.

El ciudadano complementó: “La ruta 48, que lleva hasta Chapetón ya no va hasta el barrio El País, sino que llega hasta el sector Tierra Firme, dejando así casi que incomunicada la zona rural del Norte y Oriente de Ibagué hacia el Cañón del Combeima”.

De otra parte, Andrea Capera afirmó que “a pesar de que vi seguido el paso de rutas, las busetas iban a toda (velocidad), pareciera que la ‘guerra del centavo’ se hubiese intensificado con la medida. Es como si estuvieran en competencia, ya que en menos de 10 minutos vi pasar tres busetas que cubrían la misma ruta prácticamente desocupadas, pero con un afán que podrían causar un accidente”.

Pero quienes se han mostrado inconformes desde un comienzo son los habitantes de la ciudadela Simón Bolívar, ya que les fueron quitadas dos rutas y con la reestructuración los que antes iban hasta el Conservatorio o la Clínica Tolima, deben quedarse en la calle 15 y caminar hasta allá.

Navidad

Algunas rutas ahora atraviesan la carrera Tercera de la calle 19 a la 15; esa angosta vía en la que se parquean carros en ambos costados y donde el flujo vehicular es muy lento; se le suma el tránsito de los buses, y algunos ciudadanos consideran que durante diciembre será imposible transitar por el Centro.

Opine

Nelson Armando Castañeda: “En la mañana había unos señores de la Alcaldía a la entrada del parqueadero de Nueva Castilla, y me dijeron que tenía que cerrar las puertas y recoger pasajeros desde la plazoleta del Topacio en esta ruta; para eso nos hubiesen puesto a salir desde el Topacio”.

Víctor Alfonso Barbosa: “Lo que falta es información para los pasajeros, quienes están completamente desinformados; por ejemplo, con la ruta 8, un bus quedó pasando por Aguamarina y el que viene detrás pasa por la plaza del Topacio, entonces el que le sirve a veces es el que viene atrás y no este”.

Jefferson Medina: “Están dando un tiempo de tres minutos para que salga un bus y luego el otro,  prácticamente es como un guerreo, es muy corta la frecuencia y son varias rutas las que estamos así. El tiempo es tan corto que uno llega y prácticamente tiene que salir de una vez a dar la otra vuelta sin poder descansar”.

Óscar Mauricio Garzón: “Se acabó la competencia de las rutas 8 y 39 y me parece muy bueno. En mi caso no he tenido problemas con la reestructuración, solo que la gente nos hace el pare para preguntar si esa buseta les sirve o no, y así empezarse a ubicar, porque algunos no conocen bien el cambio”.

Robinson Ramírez González: “La gente está muy complicada para tomar la ruta, uno pierde mucho tiempo explicándole a todo el mundo por dónde uno baja y sube; faltó planeación. Ayer eran casi las 4 de la tarde y no se tenía claro si lo iban a hacer o no, faltó más socialización de quienes hicieron el cambio”.

Rutbel Eduardo Cuéllar: “Tuvieron como 6 años para este proyecto y anoche tarde estaban entregando las tablas. Hubo mucho desorden y desinformación, pero peor con los usuarios, pareciera que no los hubiesen tenido en cuenta, entonces pelean y nos hacen el reclamo a nosotros”.