Confianza en Luis H. sigue en caída tras estudio 'Ibagué Cómo Vamos'

JORGE CUÉLLAR - EL NUEVO DÍA
El panorama que recibe el próximo alcalde no es alentador. Mientras que en 2011, año de transición entre la anterior administración y la actual, el 52% de los ibaguereños creían que las cosas iban por buen camino, en 2015 apenas el 37% tienen esta percepción.

A esto se suma la poca confianza que los ciudadanos sienten en las instituciones municipales. Salud, movilidad, seguridad y empleo, son las principales preocupaciones de los ibaguereños. Además, en el imaginario de los ibaguereños, existen dos visiones de ciudad.

En el marco del fin del periodo del actual alcalde de Ibagué, Luis H. Rodríguez, el Programa Ibagué Cómo Vamos socializa los resultados de la Encuesta de Percepción Ciudadana 2015, que incluye un balance de los cuatro años de la actual administración, así como la visión que tienen los ibaguereños sobre la ciudad que desean hacia el futuro.

Entorno 2015

Entre 2012 y 2015, se registró una reducción considerable del porcentaje de ibaguereños que consideran que las cosas van por buen camino. Mientras que en 2012 el 46% de los ibaguereños pensaba que las cosas iban por buen camino, en 2015 apenas el 37% de los ciudadanos tiene esta percepción.
Los problemas de ejecución en diversos campos, en especial lo relacionado con los Juegos Nacionales así como la continuidad de la problemática del suministro de agua en la ciudad, influyeron en esta percepción. De igual forma, aunque el orgullo por la ciudad se mantiene en niveles aceptables (61%), llama la atención que desde 2011 este porcentaje viene cayendo.

En efecto, en 2011 el orgullo por la ciudad se ubicó en 76%. Hoy es de 61%, es decir, una reducción de 15% en apenas cinco años. A pesar de ello, la satisfacción con Ibagué como ciudad para vivir, se mantiene en un 75%.

Por otro lado, la percepción de pobreza se mantiene constante: dos de cada diez ibaguereños se considera pobre, lo cual es consistente con las medidas de pobreza monetaria.

En cuanto a la situación económica de los ibaguereños, el dato destacado es que el 20% de los encuestados manifiesta que esta ha empeorado respecto al año anterior, debido fundamentalmente a la pérdida de empleo y al incremento del costo de los alimentos.

Esto último es consistente con los recientes incrementos de la inflación en Ibagué, cuyo aumento es uno de los más altos del país, debido entre otros factores al recrudecimiento del fenómeno del niño.

Activos Personales

a. Educación: 45% de los hogares ibaguereños reporta que tienen niños entre 5 y 17 años, de los cuales el 71% asiste a instituciones educativas públicas. Vale la pena anotar que en 2012 este porcentaje fue de 77%. El 23% asisten a establecimientos privados y el 6% no asisten a ningún tipo de institución.

Además de ello, se mantiene la tendencia a una mayor satisfacción con la educación privada (70%) respecto a la pública (60%). Finalmente, el 46% de los ibaguereños considera desigual el acceso a educación de calidad.

b. Salud: Apenas 4 de cada 10 ibaguereños considera que se le garantiza el derecho a la salud; esta baja percepción de garantía del derecho se concentra fundamentalmente en los estratos bajos y medios de la población.

Como rasgo positivo, se encuentra que el 64% de los encuestados se encuentra afiliado al régimen contributivo y 32% al régimen subsidiado. El 61% dicen haber necesitado atención, 35% por urgencias y 65% por consulta externa.

No obstante, de la población que requirió atención apenas el 48% recibió una cita entre 1 y cinco días después de la solicitud. El 52% restante no recibió una atención oportuna pues su cita se demoró más de cinco días. De igual forma, la satisfacción con el servicio de salud sigue cayendo: mientras que en 2011 fue de 48%, en 2015 es de 43%.

Aunque la satisfacción es mayor en el régimen subsidiado que en el contributivo (45% y 40% respectivamente), llama la atención que la satisfacción en el régimen subsidiado cayó 8% respecto al año anterior.

c. Cultura, recreación y deporte: apenas 4 de cada diez ibaguereños dicen estar satisfechos con la oferta cultural, deportiva y recreativa de la ciudad. Este nivel se mantuvo constante respecto al año anterior. Leer periódicos, ir a cine o asistir a festivales son las principales actividades culturales que realizan los ibaguereños. La lectura de libros cayó 7% respecto al año anterior.

De igual forma, visitar centros comerciales (59%) ir a restaurantes (44%) son las principales actividades recreativas en las que participan los ibaguereños. Hacer deporte aparece bastante rezagada respecto a las principales actividades recreativas de la ciudadanía.

d. Seguridad ciudadana: Tres de cada diez ibaguereños se sienten inseguros en la ciudad. Y dos de cada diez ibaguereños se sienten inseguros en su barrio. Es decir, la percepción de inseguridad se mantuvo en niveles similares a los del año anterior.

Entre tanto, la percepción de seguridad aumentó, al pasar de 34% a 37%; no obstante, no se han recuperado los niveles de percepción de seguridad registrados en 2013 (45%). El 18% de los ibaguereños ha sido víctima de algún delito; el atraco-raponazo o robo sigue siendo el delito de más impacto en la seguridad de los ibaguereños (75%).

Vale la pena resaltar que apenas uno de cada diez ibaguereños considera que la probabilidad de que un delito sea sancionado es alta. Finalmente, aunque aumentó la percepción ciudadana respecto a la acción de las autoridades para reducir la inseguridad, apenas tres de cada diez ibaguereños piensa que las autoridades están trabajando para lograr un barrio más seguro, seis de cada diez conocen el plan de cuadrantes y cuatro de cada 10 están satisfechos con este programa.

Hábitat Urbano

a. Vivienda: el 42% de los encuestados vive en casa propia. El mayor porcentaje de personas con vivienda propia se ubica en la zona nororiente, y son pertenecientes al estrato socioeconómico alto. Dentro de los encuestados que no tienen casa propia, la incapacidad para tener la cuota inicial o la imposibilidad de acceder a un crédito de vivienda son las causas principales.

b. Servicios públicos: el gas domiciliario sigue encabezando la satisfacción con los servicios públicos (91%). Se destaca el incremento de la satisfacción con el servicio de telefonía móvil, que pasó de 56% en 2014 a 65% en 2015.

El nivel de satisfacción con el servicio de acueducto es el más bajo, con apenas 45%. Vale la pena anotar que en 2011 la satisfacción con este servicio era de 51%, es decir, se ha registrado una reducción de 6%.

c. Movilidad: se presenta un incremento sustancial del porcentaje de ciudadanos de alta movilidad (trabajan o estudian fuera de casa) que señalan que sus trayectos se demoran más: mientras que en 2014 el 37% de los encuestados señalaron que se demoraban más en sus trayectos habituales, en 2015 este nivel sube a 48%, es decir, un incremento de 11%.

De igual forma, el uso de medios de transporte privado sigue en aumento, al llegar a 37%. El uso de automóviles pasó de 4% a 10% entre 2014 y 2015, mientras que el uso de motocicletas pasó de 20% a 27% en este mismo periodo.

Vale la pena destacar la disminución paulatina del uso del transporte público en los últimos años: mientras que en 2011 el 57% de los ibaguereños usaba el transporte público, en 2015 el 47%; es decir, en los últimos cinco años se ha reducido 10% el uso del transporte público por parte de los encuestados.

La satisfacción frente al tránsito pasó del 23% al 29% entre 2014 y 2015; esta se concentra en semaforización, señalización y cebras. La satisfacción con las vías de Ibagué en general, aumentó de 14% a 19% entre 2014 y 2015; de igual forma, la satisfacción con las vías de los barrios aumentó 11% en este mismo periodo.

d. Espacio público: aunque la satisfacción con los diversos elementos que componen el espacio público aumentó, este incremento aún no es significativo como para que la mayoría de los ibaguereños estén satisfechos con la oferta de espacio público de la ciudad. Apenas dos de cada diez ibaguereños están satisfechos con el espacio público de la ciudad.

e. Medio ambiente: la mayor parte de los ibaguereños considera que en este aspecto la administración debe preocuparse por la contaminación de las fuentes de agua y el cuidado de las mismas para asegurar el funcionamiento de los acueductos de la ciudad.

f. Gestión del riesgo: Cinco de cada diez ibaguereños considera probable ser víctima de un desastre natural, fundamentalmente de un terremoto o de una avalancha.

Apenas el 15% cree que las autoridades están preparadas para responder ante una emergencia y 32% conoce recomendaciones básicas sobre qué hacer en caso de una emergencia.

Gobierno y Ciudadanía:

a. Participación y corresponsabilidad: el 37% ha formado o forma parte de alguna organización; las organizaciones religiosas son las que más se destacan, seguidas de las juntas de trabajo comunitario. La causa principal de participación es la incapacidad del estado para resolver problemas.

Además de ello, 37% de los ibaguereños no perciben que las instituciones de Ibagué estén realizando acciones para mejorar la calidad de vida.

Las juntas de acción comunal son las únicas instituciones que han presentado un incremento en la percepción de la ciudadanía sobre su trabajo en procura de mejorar la calidad de vida, al pasar de 13% en 2011 a 17% en 2015

b. Comportamiento ciudadano: aunque el porcentaje de ibaguereños que piensan que el respeto por discapacitados (40%), adultos mayores (39&), niños (39%), mujeres (32%) y reinsertados (23%) aumentó, estos niveles siguen siendo muy bajos.

Ibagué tiene problemas de respeto hacia estos sectores poblacionales. Además, se muestra poco respeto por la vida (34%), por las normas de convivencia (28%) y por la comunidad Lgbti (23%). Además de ello, la mayoría de los ibaguereños considera que es baja la probabilidad de ser sancionado por incumplir normas básicas de convivencia.

c. Gestión pública: las mejores instituciones son Alcanos, la biblioteca Darío Echandía y el conservatorio de música. En cuanto a la agenda ciudadana, los ibaguereños consideran que la salud, el empleo y la educación deben ser la prioridad de la administración.

En cuanto al alcalde y su equipo de gobierno, sigue en caída su favorabilidad y buena gestión: mientras que el año pasado la favorabilidad del alcalde era de 29%, este año apenas llega a 21%; en cuanto a la percepción de buena gestión, esta pasó de 18% a 11% entre 2014 y 2015.

En todo caso, estos porcentajes en todo el periodo 2012-2015 presentaron una paulatina disminución. Además, cinco de cada 10 ibaguereños consideran que la actual administración no ha estado trabajando en ninguno de los aspectos relacionados con la calidad de vida.

Por su parte la favorabilidad y buena gestión del concejo de la ciudad se mantuvo en niveles similares a los del año anterior, aunque siguen siendo bajos.

Así mismo, el 54% de los ibaguereños considera que la administración ha sido nada transparente y el 32% piensa que la corrupción ha aumentado. Finalmente, 2 de cada diez ibaguereños no confía en nadie para luchar contra la corrupción.

Visión de Ciudad

Se preguntó a los ibaguereños por sus expectativas respecto a la ciudad en los próximos años, en temas relacionados con su calidad de vida como empleo, seguridad, educación, salud, hábitat urbano, movilidad, entre otros factores.

No existe una única visión de ciudad. Existen dos visiones de ciudad, o mejor, dos segmentos de ibaguereños. La visión 1, está compuesta por un porcentaje de ibaguereños (62%) en el que predominan un poco más las personas de nivel socioeconómico bajo, no se sienten tan seguros en la ciudad y son los que menos consideran que las cosas van por buen camino. La visión 2 está compuesta por un porcentaje de ibaguereños (38%) en el que predominan más los habitantes de la zona noroccidente.

En materia de activos personales, las dos visiones en realidad comparten el mismo tipo de temáticas que deben ser priorizadas por la próxima administración, tales como:

a) en empleo, aumentar la capacitación para el empleo a los jóvenes, fortalecer los programas de acompañamiento a creación de empresas, priorizar el uso de mano de obra no calificada en las obras públicas e invertir en investigación, desarrollo e innovación.

b) en salud, mejorar la calidad del servicio de salud y reducir los tiempos de espera en atención, incrementar los programas de promoción y prevención, así como ampliar la infraestructura en salud.

En materia de seguridad sí existen algunos matices. Mientras que en la visión 1, se hace énfasis en la necesidad de incrementar la denuncia, la visión 2 hace hincapié en los programas sociales dirigidos a los jóvenes.

De igual forma, en educación, la visión 1 plantea la necesidad de incrementar las alternativas de financiación a la educación superior; entre tanto, la visión 2 propende por el mejoramiento de la calidad de la educación impartida.

En medio ambiente, la visión 1 plantea la necesidad de incrementar la oferta ambiental de la ciudad, con más árboles sembrados y más zonas verdes, mientras que la visión dos señala la urgencia de implementar campañas educativas relacionadas con el cuidado del medio ambiente.

En el ámbito de vivienda, la visión de ciudad 1, propende por una mayor oferta y facilidades de acceso a vivienda de interés social, mientras que los ibaguereños identificados con la visión 2 piden que se legalicen las viviendas que aún no están debidamente legalizadas.

Así mismo, en materia de movilidad, la visión 1 es más proclive a plantear la construcción de más vías y reparar las existentes para solucionar los problemas de movilidad, mientras que en la visión 2 la prioridad se centra en el mejoramiento de diversos aspectos del tránsito, como señalización, semaforización y paraderos y un mayor cumplimiento de las normas de tránsito.

Credito
EL NUEVO DÍA

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