El colapso del alcantarillado que empezó a ser evidente hace ocho meses con el deterioro de la vía, permitió que se alertara a la empresa de Acueducto y Alcantarillado Ibal, pero no se tuvo una acción efectiva; al empeorar el estado de la tubería los residentes de la zona emprendieron una acción de tutela que hasta la fecha no ha dado resultado.

Otilia Riveros, habitante del sector informó que “el Ibal vino en diciembre y teníamos la esperanza de que nos diera una solución, pero nada han hecho, casi todo el barrio se está viendo afectado, ya que las aguas con excremento ruedan por la vía principal y varias cuadras, lo que nos preocupa mucho porque la gente se sigue enfermando, y a muchos les ha tocado ir al médico por infección”.

Encerrados en sus viviendas permanecen los habitantes de las manzanas F y D, ya que los fuertes olores hacen que la hora de comer se convierta en un momento desagradable, algunos han optado por permanecer con tapabocas, y otros deben correr con la nariz tapada de un lado a otro; a pesar de la presunta emergencia sanitaria, son inciertas las acciones a realizar.

“Nos dicen que van a venir a romper, pero nada, ya no soportamos esos olores, la temporada navideña tocó estar encerrados a pesar que llegaron familiares de otros lugares, ni un asado se pudo hacer por ese olor, y tampoco una actividad con los vecinos, por eso exigimos que nos arreglen eso”, expresó Teresa Amaya.

Ante la crítica situación, la comunidad pide que se realice con urgencia la renovación de la tubería y se adecúe la calle, ya que es común que los niños jueguen allí, teniendo contacto con el agua residual, lo que podría colocar en riesgo su salud.