El alcalde, Guillermo Alfonso Jaramillo, indicó ayer durante su recorrido a las bocatomas del río Combeima y Cay que el suministro que proporcionan estas afluentes en conjunto con la de Chembe son suficientes para abastecer dos veces a Ibagué si se compara con Manizales que tiene una población similar de 10 mil usuarios y solo cuenta con una captación de 800 litros por segundo

En Ibagué, la captación que proporcionan las dos quebradas y la cuenca del Combeima es de mil 620 litros por segundo con un catastro de usuarios de 127 mil.

Según Jaramillo, el problema de desabastecimiento que sufren ciertos sectores, especialmente la comuna 13, obedece a la deficitaria infraestructura de acueducto, mal estado de las redes de distribución y falta de macro y micromedición.

“Si hacemos el ras para la medida que debe tener cualquier Acueducto y comparamos a Ibagué con una ciudad parecida como puede ser Manizales, nosotros tenemos 127 mil suscriptores, Manizales tiene 100 mil y utiliza 850 litros y es suficiente”.

El alcalde agregó “si tuviéramos una empresa adecuada tendríamos agua para dos Ibagué, pero no tenemos ni para una debido al mal manejo y a la situación de deterioro que se llevó la empresa y que nos toca recuperarla y ponerla en funcionamiento y eso va a tomar tiempo”.

Las apreciaciones de Jaramillo concuerdan con el pronunciamiento del director de Cortolima, Jorge Enrique Cardoso, quien sostuvo, después de visita a la quebrada Cay y el río Combeima que el agua y la captación actual es suficiente para abastecer a Ibagué y no veía la necesidad de un racionamiento del líquido.

Según el Alcalde, los daños en las bocatoma del Combeima, los efectos del fenómeno de El Niño en Cay, la falta de una cultura del ahorro da la razón a Cortolima cuando señala que con el caudal concesionado es suficiente para la ciudad.

“Si así fuera tiene razón el director de Cortolima que lo que nos ha autorizado para captar y lo que estamos captando hoy sería suficiente para una Ibagué más grande de 800 mil habitantes, pero desafortunadamente el agua que tenemos hoy es de 1550 L/S debido a un acueducto deteriorado, obsoleto, que no tiene circuitos; cuando un valvulero es casi el dueño de la empresa, porque es el único que sabe donde están las válvulas y no tenemos un catastro de redes, no tenemos ni macro ni micromedición hay un despilfarro total, el agua no es suficiente y más para un acueducto desordenado que se lo han robado, lo han saqueado y que no lo han administrado adecuadamente en todo este tiempo”, manifestó Jaramillo.

Por qué de los racionamientos

Según Jaramillo “usted puede tener agua, pero esto es como un colador, si usted tiene un balde y lo tiene lleno de huecos cuando va a transportar el agua no llega”, indicó.

“Aquí hay una empresa que no tiene bocatoma, y en qué condiciones está la planta, y de ahí para delante están las redes y los circuitos que pareciera que estuviéramos en la época de piedra. Usted le puede poner todo el agua que quiera, pero si se sigue con estas redes obsoletas sin micromedidores, macromedidores y personas que están manejando todo esto manualmente y sobre los deseos de una persona, desafortunadamente es una situación de nunca acabar”.

De acuerdo con el Alcalde, junto con Findeter se prevé invertir tres mil 300 millones de pesos para mejorar el sistema de captación de Cay, pero para terminar el Acueducto Complementario junto con el reforzamiento de la bocatoma del Combeima se requerían 130 mil millones de pesos.

El alcalde se reunió en horas de la tarde con Cardoso para solicitar el permiso para captar mayor cantidad de litros de agua, es decir, pasar de 400 L/S a 500 L/S.

Tanques y el plan de choque

De igual manera, arribaron ayer desde Aguas de Manizales y en calidad de préstamo 12 tanques con capacidad de seis mil metros cúbicos y dos de dos mil metros cúbicos para abastecer a los sectores más críticos.

Los sectores opcionados son San Antonio, Gaviota, Cerros de Granate, Las Américas, Protecho Topacio, Calarcá, Picaleñita, Jordán Primera Etapa, Galarza y Varsovia.

El Ibal prevé entregar en comodato a los presidentes de Junta de Acción Comunal y los presidentes de los acueductos comunitarios los tanques para que sean quienes cuiden y hagan control del abastecimiento.

Cada familia podrá abastecerse del vital líquido de 15 litros que es el mínimo vital y que equivaldría a dos canecas de agua.

Tranquilidad y optimismo frente al acueducto alterno

 El alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo junto con el gerente del Ibal, Juan Martín Zuluaga y el asesor de Findeter, Jorge Ángel, concuerdan que la bocatoma del río Cocora se encuentra en óptimas condiciones, pese a estar abandona por más de ocho años.

“Hay una cosa muy importante y es la voluntad del señor alcalde y es levantar las restricciones legales para que el proceso tome una nueva marcha. Se requiere solucionar unos convenios que se tienen que terminar. De otro lado, estuvimos visitando la bocatoma, es una infraestructura muy importante y se cuenta con gran parte de la tubería y además se encuentra con estudios y diseños actualizados”, manifestó Zuluaga, quien aún no ha asumido la gerencia de la empresa.

Por su parte, Ángel aseveró que hay avances importantes, ya que la tubería se encuentra en óptimas condiciones, según valoración practicada por la empresa América en Pie, los accesorios se encuentran almacenados y hay un avance de obra del 56.5 por ciento que equivale a la instalación de 2.7 kilómetros de tubería.

Dentro de las preocupaciones está si a la misma se le efectuó prueba hidráulica, pero que en datos proporcionados por el Ibal a la fecha no se tiene registro. Sin embargo, la interventoría contratada por Fonade avaló el 46.45 por ciento de lo ejecutado.

Según Ángel, la línea de conducción en sus 12.7 kilómetros podría estar culminada en tres años.

“Son obras que son complejas, que deben tener su proceso de contratación, es un problema que Ibagué tiene hace mucho tiempo, es un problema de 40 años que no lo podemos resolver en un mes, afortunadamente tenemos los proyectos”.