No es solo por la adición de 500 millones de pesos que la administración de Luis H. viabilizó sin mayor justificación técnica, el retraso en la entrega de las obras y los conflictos sociales que enfrentan a los vecinos de la calle 12 con carrera Sexta y los practicantes al deporte extremo.

El concejal Pedro Mora se fue lanza en ristre contra la Corporación Autónoma Regional (Cortolima) y la Curaduría, que expidió la licencia en un terreno de relleno y/o escombros.

El cabildante no se explica por qué la autoridad ambiental avaló el proyecto si el predio colinda con un colector de aguas negras.

En cuanto a la Curaduría, indagó el otorgar licencia sabiendo que es un terreno de escombros y sin tener en cuenta el rechazo generalizado de la comunidad.

“No entendemos cómo el señor Curador Urbano autorizó la licencia de construcción del Skate Park con conocimiento de que la comunidad siempre rechazó el proyecto, si la comunidad tiene un capítulo especial en las licencias de construcción, sin embargo no tuvo eco”, dijo.

Y aseveró que las irregularidades en el contrato son verificables al punto que los diseños fueron modificados.

El contratista debió incrementar la densidad del concreto y el hierro para dar estabilidad al escenario ante la inestabilidad, aseguró.

Lo anterior conllevó a un reajuste en el pago y que la Alcaldía avaló con la adición presupuestal.

“Los diseños del Skate fueron modificados. Alteraron la densidad del concreto de tres mil a cuatro mil unidades, y para poder garantizar el ‘llevarse el billete’, suben la densidad del concreto, para poder sostener en ese hoyo que fue de pura basura y que no se vaya a caer”, señaló.

Al malestar generalizado ante la falta de planeación se suma que los habitantes circundantes al escenario denuncian que los jóvenes están haciendo uso del mismo hasta altas horas de la noche sin todavía haber sido entregados los trabajos.