Algunos no han aceptado que Barreto es un gobernador que actúa sin intermediaciones”

JORGE CUÉLLAR - EL NUEVO DÍA
En esta entrevista, el Gobernador habló del acompañamiento permanente que hará al presidente Juan Manuel Santos en el posconflicto, así como de las soluciones para la U. del Tolima y el hospital Federico Lleras.

EL NUEVO DÍA: ¿Cómo le ha ido en estos tres meses, cómo se ha sentido?

ÓSCAR BARRETO: La experiencia es un valor agregado importante, porque arranca un gobierno en el que conozco el Departamento, conozco la Gobernación y conozco lo público. Lo otro, que también es importante, es tener la experiencia de conducir un equipo.
 

E.N.D.: ¿Qué diferencias ha encontrado en la Gobernación como tal, respecto de su anterior mandato?

Ó.B.: Cuando fui gobernador de 2008 a 2011, el Departamento que era productor, recibía regalías directas, pero las recibía realmente directas. Eso nos daba un gran espacio de autononía y autorregulación.

Encuentro dos cosas: La ley de Regalías vigente en la que el Gobierno se quedó con la plata en el poder central y dos, la crisis del petróleo. Esta semana, nos notificaron sobre la reducción por el orden del 56 por ciento para este año de las regalías directas, esto significa que prácticamente recursos no va a haber, ni van a alcanzar para pagar la deuda pública de la Gobernación, o sea que habría cero pesos para inversión. Digamos, entonces, en conjunto, que esto arranca en una diferencia enorme en materia presupuestal, hace que las posibilidades autónomas de la Gobernación para hacer inversiones directas sean enormemente limitadas con respecto al gobierno anterior. 
 

E.N.D.: Así, ¿cuál es el reto?

Ó.B.: Ser mucho más líderes como Gobierno, no solo el Gobernador sino en su conjunto todo el equipo, retroalimentar una mejor relación cada día con el Gobierno nacional, que eso estamos haciendo y vamos muy bien. Tener una mayor interlocución con la comunidad internacional y también focalizar el Plan de Desarrollo en el tema del posible postconflicto, como ha sido mi instrucción a la Secretaría de Planeación.

E.N.D.: ¿Qué es lo más importante que rescata de estos tres meses de trabajo?

Ó.B.: Primero, avanzar en el tema de estructuración, formulación y el debate sobre el Plan de Desarrollo. Hemos logrado llegar a todos los sectores sociales que han querido participar, le hemos dado una apertura total para recoger las inquietudes e insumos que nos permitan estructurarlo. El otro tema es hacer el ejercicio de volver acercar lo público a los ciudadanos; y un tercer punto la formulación de algunos proyectos fruto de los compromisos que vamos adquiriendo en esos diálogos.

E.N.D.: Usted dijo que había encontrado un Departamento como si fuera Alicia en el País de las Maravillas...

Ó.B.: Sí, eso es cierto y vuelvo y lo ratifico. He aprendido siendo gobernador, estando hoy mucho más tranquilo, que uno debe contar las cosas como son. Esconder lo que ustedes ya habían registrado sobre el mal manejo de la Edat, pero por Dios, ¿cómo se esconde eso?; y cómo no reconocer eso y decir que eso se entregaba de manera perfecta. Eso no es cierto.Encontré una Gobernación desordenada, no se encontraban ni las carpetas de los contratos, estoy tratando de reconstruir todos esos documentos. Pero no quiero como quedarme ahondando ahí, creo que el tema es echar para adelante, tengo que resolver los temas y los estamos resolviendo y los vamos a resolver.

E.N.D.: Dicen que usted tiene Contralor ‘de bolsillo’

Ó.B.: No, eso es una afirmación un poco injusta hacia mí. Llevo haciendo política tanto tiempo, intenté ser dos veces alcalde de Ibagué, tres veces Gobernador, porque me quemé la primera vez en una elección atípica; ya fui Gobernador, vuelvo a serlo, calcule usted que si a Óscar Barreto no lo conocen mucho en el Tolima, si Óscar Barreto no ha construido una inmensa cantidad de amistades, entonces, eso significaría que el que es amigo del Gobernador y saluda al Gobernador está condenado, que el Gobernador no puede saludar entonces a nadie. La  elección del Contralor la hizo la Asamblea y soy respetuoso de la autonomía, usted le puede preguntar a los diputados cuándo mantengo llamando a decirles X o Y proyectos; no, soy muy respetuoso con ellos.

Parece que es una afirmación injusta, pero también la entiendo y la comprendo, no me molesta en absoluto eso, soy respetuoso, pues porque cualquiera podrá creer que soy amigo de Edilberto Pava, por Dios, ¡pues claro!, yo lo conozco, como conozco al señor Alcalde, como conozco a los senadores, como conozco al presidente Santos, conozco a todo el mundo. Pero otra cosa es decir que es un contralor de ‘bolsillo’, me parece que es un acto de irrespeto hacia él.

E.N.D.: Usted también tiene una Asamblea en la que arrasa.

Ó.B.: No crea, no crea, hay unos diputados muy importantes a quienes respeto y reconozco su formación y su conocimiento, que representan tendencias políticas que no comparten para nada la presencia de Óscar Barreto como gobernador. Y han hecho apreciaciones y ustedes como medios han registrado críticas al Gobierno, plenamente recibidas, con cariño, con respeto en ese sentido. Mis diálogos con ellos, los diputados, han sido sobre el marco de temáticas, soy respetuoso y a nadie le voy a imponer mi agenda por el hecho de tener el poder ejecutivo del Departamento.

E.N.D.: ¿Cómo ha sido la relación con el Alcalde de Ibagué, considerando sus diferencias políticas?

Ó.B.: De profundo respeto de mi parte, y creería que del señor Alcalde también. Todo el respeto de mi parte hacia él, respetarlo como persona, como Alcalde, como dirigente y también respetar su total autonomía.

Yo no he reconocido ni nunca he dicho ninguna diferencia, tal vez él sí ha hablado de diferencias. No tengo para sentarme a perder el tiempo en eso, uno tiene que concentrarse en el marco de temas y buscar resultados. Esto no es un tema de amistades personales, son temas de alianzas interinstitucionales y desde ese punto de vista estoy tranquilo y tengo toda la disposición

E.N.D.: Dicen que usted se volvió muy sectario debido a episodios que han ocurrido en varios municipios donde no ha convocado a los alcaldes que no son de su afinidad política.

Ó.B.: Todas estas peleítas son bastante coloquiales. Buena parte de los liberales del Tolima no han entendido el estilo de Barreto y entonces confunden una cosa con otra. Algunos no han aceptado que Barreto es un gobernador que actúa sin intermediaciones y ahí está el lío, ahí está el problema.
Le voy a poner varios ejemplos contrarios, curiosos porque las críticas vienen de un grupo pequeño del partido Liberal, de Mauricio Jaramillo. Resulta que me fui a Armero - Guayabal, el alcalde es muy querido, muy amable, un señor decente, muy trabajador, tiene un gran proyecto que ayer se firmó con el Ministerio de Agricultura y es la planta de aguacates. Es un alcalde liberal, no me apoyó, pero le avalé eso y pedí al Ministro que me ayudara en ese tema, un proyecto que viene del gobierno anterior, lo formuló el gobierno de Luis Carlos Delgado.

Viene, lo plantea y lo lidera, fuimos a un conversatorio en el terreno donde vamos a hacer la planta, entonces al otro día salieron a decir que yo estaba sonsacando a los alcaldes liberales para traerlos aquí. Le pongo otro ejemplo, Villarrica, con alcalde liberal, no me apoyó, allá estuve, estoy ayudando, estoy colaborando, todo el que quiso ir habló, entonces dicen ahora que también quiero sonsacar al alcalde de Villarrica. 

Entonces, qué es lo que quieren. Que vaya, que no vaya, que trabaje, que no trabaje, o quieren que condenemos a la gente por el hecho de ser liberal, de que no votaron por mí, que no pueden hacer nada por parte del Gobernador, terrible.

E.N.D.: ¿Usted apoya el esfuerzo de paz del Gobierno nacional?

Ó.B.: Soy totalmente incondicional en el acompañamiento del presidente Santos en la búsqueda de la paz para los colombianos, con respecto a lo que me signifique a mí como Gobernador del Tolima. Jugado totalmente, le dije al presidente Santos que contara conmigo para la paz, yo tengo que ayudar en términos reales, no en el discurso. Es que la paz a veces se ha vuelto un tema de retórica y de discursos y muy pocas acciones. 

Yo seré un aliado del presidente Santos para la paz, pero en el marco de acciones.  E.N.D.: Y en términos reales, ¿cómo ve la posibilidad de que se establezcan zonas de concentración en el Tolima?

Ó.B.: No puedo ser incoherente, no soy un hombre falso, no puedo acabar de decirles a ustedes aquí que soy incondicional para acompañar el propósito de la paz al señor Presidente y después salga a decir que no estoy de acuerdo con esa decisión. 

Acataré todas las decisiones del Presidente y lo acompañaré en este tipo de acciones que reconozco son muy difíciles, son muy complejas, pero si queremos una reconciliación, si queremos una paz, tengo claro que todos tenemos que aportar algo, sacrificar algo. Así como durante 54 años hemos sacrificado la vida de tantos colombianos y de tantos ciudadanos en el Sur del Tolima, por qué no vamos a sacrificar algo, inclusive las mismas posiciones ideológicas de algunos, sacrifiquémoslas un poco, concedamos un poco, con tal de que miremos la posibilidad de la reconciliación y de la paz. 

E.N.D.: ¿Ha sido muy problemático apersonarse de la crisis de la Universidad del Tolima?

Ó.B.: El problema de la Universidad se resume en que gastaron más de lo que ingresó, y gastaron más en el marco de la vinculación de un poco de gente que es innecesaria, dicho no por mí, sino por todos los estamentos de la Universidad.

Yo he tenido una posición en el Consejo Superior un poco a veces dura, pero muy respetuosa. Crearon una gran cantidad de prebendas laborales, muy seguramente válidas, hasta muy seguramente justas, no voy a descalificar, pero el problema es que no había con qué pagar eso. Entonces cuando usted se sienta a discutir estos temas, siente que cada quien quiere defender su derecho y nosostros nos la hemos jugado para que entiendan que hay que ceder, porque lo que quieren hacer no hay con qué pagarlo. Esa ha sido como la discusión en el fondo, pero tengo que reconocer que todos quieren mucho la Universidad, la quieren, defienden mucho la educación pública, pero a mí como Gobernador me toca la tarea de hacer viable y sostenible la Universidad en el tiempo.

E.N.D.: Y ¿cómo?

Ó.B.: Está en marcha contratar unos estudios para hacer una reestructuración integral de la Universidad. Como la Universidad tiene dificultades de recursos y yo también en la Gobernación, esos estudios se cree que pueden valer entre $300 o $400 millones. Dije en el último Consejo Superior ‘hagámosle, todos los estamentos participen, el que quiera participar participe, yo delego a mi Secretaria de Planeación para que establezcan los puntos referentes para abrir una licitación’ y les dije que la plata la ponemos nosotros. Ya teniendo los estudios, tendríamos que establecer una reestructuración para mejorar las condiciones fiscales y presupuestales de la Universidad.

E.N.D.: ¿Qué dice a quienes han hablado de que se estaría preparando la ‘retoma’ por el barretismo de Cortolima y de la misma Universidad?

Ó.B.: He sido muy claro con el Rector y con todos los miembros del Consejo Superior, con el mismo Gobierno nacional y a la ministra Gina Parody se lo dije en Bogotá y vuelvo y lo ratifico, tengo cero, cero intereses burocráticos en la Universidad. Si el día de mañana, como lo dije en una reunión, llegaran a tomar la decisión, porque no me voy a meter en eso nunca, de cambiar al Rector, a mí ni que me pregunten quién va a ser el Rector.

En cuanto a Cortolima, hasta hoy he sido supremamente respetuoso con el Director. Ahora, lo que pasa es que en los temas de los cupos del Consejo, que no es un modelo de Barreto sino del Estado, ese modelo que permitió que eso se volviera una cosa politizada, entonces quieren convertir esas decisiones y trasladárselas al Gobernador, solamente por ser el jefe del Consejo de Cortolima.

No me queda tiempo para ir a todas las reuniones, porque si no, me la pasaría en esas, entonces las delego y en este caso tengo delegado al Secretario del Interior para que esté pendiente de los temas y me tenga informado. He estado en la disposición total para trabajar con Cortolima en alianza en muchos temas, con el señor Director hemos participado en varias reuniones con ministros y le he expresado toda mi disposición.

END: Gobernador, ¿cuál es su posición en relación con la consulta minera en Ibagué?

Ó.B.: Primero, soy muy respetuoso como lo dije al comienzo, de las decisiones, del pensamiento y de las acciones del señor Alcalde.

Segundo, mucho más respetuoso cuando estamos hablando de ejercicios democráticos, y yo soy producto de la democracia y siendo producto de la democracia, cómo me voy a oponer a ejercicios democráticos.

E.N.D.: ¿Pero su posición es de que la minería debería ser prohibida en la región?

Ó.B.: Una cosa es el debate sobre Anglogold y la mina en Cajamarca, eso es una cosa, y resulta que por tomar una posición contra ese proyecto entonces estamos metiendo toda la minería en el mismo costal. Y, lo más grave, por estar involucrados en este debate olímpicamente dejamos por fuera a la minería ilegal porque está acabando con el medio ambiente, es la gasolina para la guerra y el conflicto en este país.

A mí me dicen y me califican que el Gobernador ‘prominero’: ¿cuál ‘prominero’? Yo no hago minería en absoluto, soy un defensor 24 horas del agua y no podría hacer otra cosa distinta que eso porque nací en el campo y sé de la importancia del agua, pero repito también, no seré idiota útil de ningún interés ni a favor ni en contra, no me dejaré utilizar como Gobernador y ciudadano para confrontaciones ni ideológicas de fanatismos ni tampoco ser un servil para la minería y que acaben con el agua. Ni lo uno ni lo otro.

E.N.D.: ¿Cuál es la realidad del hospital Federico Lleras que usted encontró?

Ó.B.: Primero, aquí hay una situación muy crítica de la salud, que no es de ahora. Pero mire cómo son las cosas curiosas: Salí de Gobernador y me echaron la culpa de todo, que hasta me robé el Hospital, el gobierno anterior, entonces, según eso, dicen que ellos propiciaron la intervención para proteger el hospital, para que arranque la recuperación.

Qué creo yo, que el Hospital ha ido recuperándose en medio de las dificultades, que siguen muchas dificultades y las hay, pero es que ahí volvemos a caer en el mismo cuento de la Universidad. Cada vez que usted va a resolver un problema del Hospital y significa no dar un puesto a alguien, o no garantizarle un contrato, entonces el interventor de inmediato es malo al otro día. Hay también un problema de asuntos personales mezclado en ese sentido.

Que el Hospital hoy tenga resuelto de manera eficiente todos sus servicios de salud, pues no, sabemos que no está resuelto todavía, pero se está avanzando propositivamente. Ustedes escucharon hace unos meses al senador Guillermo Santos en un debate en el Senado diciendo que yo quería ahora apropiarme del Hospital, eso significa que tendría que salir de la intervención del Hospital. Yo no entiendo esa posición, al fin qué es lo que quieren, que el Hospital continúe intervenido o que salga de la intervención, y que entonces Barreto quiere apropiarse.

No sé si son los nervios muy complejos sobre el liderazgo de Barreto, de eso me da la impresión. Qué nervios les genera a todos el liderazgo de Barreto. Genera un nerviosismo terrible. Entonces se ponen a inventar un poco de cosas sobre las próximas acciones de Barreto que podrían ser en materia política, yo estoy dedicado es a trabajar. Lo que sí tengo claro y les confieso, es que trabajando duro uno se apropia de los espacios de aquellos que son vagos de la política. Eso sí lo tengo claro.

E.N.D.: Algunos opinan que a Barreto parte dos le ha faltado reinventarse. ¿Usted lo cree así?

Ó.B.: Bueno, muy seguramente. Pero yo le quiero contar que ya hemos orientado algunas, de pronto no las hemos hecho públicas. Las quiero reorientar no para ganar más imagen o más aplausos. Soy consciente, reconozco hoy, que en esos cuatro años nos faltó habernos concentrado mucho más en el tema de conectividad y de tecnología, que es un instrumento muy importante del desarrollo.

Quiero contarle que hoy, de pronto muy calladamente, mis instrucciones fundamentales a la Secretaria de Planeación, pero en conjunto a todo el Gobierno, es que debemos jugárnosla por los avances de las tecnologías .Diría que hay que reinventar mucho más el proceso de gobierno, pero pensando en los posibles resultados y aportes que vamos a hacer para el desarrollo del Departamento, no pensando en que Barreto dijo esto, entonces lo vamos a aplaudir porque lo dijo, no en el marco de la retórica, sino en el marco de las acciones. Pero claro que tenemos que avanzar mucho más.

E.N.D.: ¿Qué responde a los cuestionamientos que le están haciendo por la figuración que ha dado a Mauricio Pinto en los actos de gobierno?

Ó.B.: Primero, no voy a tapar o a desconocer lo que es público, reconocer que por supuesto tengo una gran amistad con Mauricio Pinto, quien es mi gran amigo, fue mi secretario General en el gobierno pasado, en su momento, fue el jefe de mi campaña política. Fue una persona que me ayudó muchísimo en la mitad del gobierno de una manera eficiente, que terminó en una inhabilidad por una participación en política. Segundo, creo que a mí no me puede prohibir nadie que salude a alguien, porque si fuera por eso, pues muchos tendrían que estar investigados aquí en el Departamento desde hace muchos años.

Y con todo respeto lo digo hasta por el mismo EL NUEVO DÍA, ustedes han dado interlocución a personas que les reconocen liderazgos políticos en el Tolima para dar líneas en el desarrollo y que tienen muerte política de por vida y los han reconocido. Entonces no entiendo eso.

Y Mauricio Pinto tiene una inhabilidad que ya muy cerquita muy seguramente la va a superar. Ahora, si la Procuraduría me llega a determinar que tengo que poner un poco de policías para que le pidan la cédula y los antecedentes para poder saludar a alguien, pues si me lo determina me tocará hacerlo. Pero esto no tiene nada que ver, el doctor Pinto no tiene competencia en el gobierno, no tiene posibilidad de definir absolutamente nada en mi gobierno.

Los tolimenses saben que cuando Barreto es gobernador, el que manda es Barreto, aquí en esta Gobernación el que manda soy yo y el funcionario que viole las directrices que doy, se va del Gobierno, así sea mi amigo más cercano, se va del gobierno.

E.N.D.: ¿En estos tres meses ha habido alguna novedad referida a los procesos que se siguen en su contra?

Ó.B.: En eso soy supremamente prudente, muy prudente, porque soy respetuoso de los organismos de control, de la Fiscalía, y le quiero decir que soy respetuoso de verdad, no es una frase de aquí de cajón. Muchos procesos ya se han resuelto y no lo he contado y no lo voy a contar porque cada quien quiere enterarse y eso es tarea de ustedes también, pero no se van a enterar por boca mía.

Todos los procesos no se han terminado, la Fiscalía está pendiente, está indagando, ayer (jueves) estuvieron unos delegados de la Fiscalía aquí en la Gobernación buscando unos documentos. A todos los atendieron, todos los documentos que requieran se les entregarán con todo el gusto y con toda la apertura y con toda la transparencia de parte nuestra en este sentido.

Aprovecho esta oportunidad para ratificarle un tema: tengo perfectamente claro que pasó en la campaña. Derrotamos a quienes aplicaron esa teoría del rumor, pudo ser una equivocación no haber salido a confrontar esos temas con claridad, pero no lo hice porque no iba a hacer juego a una estrategia meramente electoral.

Fíjese en otro tema, no me lo está preguntando y se lo voy a adicionar aquí, en Colombia en el marco de los líderes políticos, se está fortaleciendo una corriente, de algunos no de todos, de hablar mucho de la corrupción pero en cabeza de los demás y hablar de la honestidad en cabeza de quien habla de corrupción, y Dios mío, vayan y averigüen la historia de esos personajes que actúan de esa manera históricamente y miren que, como dicen, que los cojan confesados, porque la cosa como que parece que es al contrario.

Eso es en el marco de la calumnia, de que gozan de una honestidad absoluta e incólume, por Dios, cuando la realidad histórica es muy distinta y diferente, pero no quiero ahondar tanto en ese tema, pero quiero advertirlo. Y he sido fruto de esos ataques.

E.N.D.: Gobernador, ¿qué responde a las críticas sobre algunos nombramientos de funcionarios relacionados con su entorno familiar?

Ó.B.: Lo primero es que Claudia Bonilla es esposa de Miguel Ángel Barreto, que es mi primo y es representante a la Cámara. Sobra aquí decirlo porque eso lo sabemos todos. ¿Eso tiene que condenar a Claudia a que no la salude, que no le pida un favor; que ella no pueda ejercer su excelente formación como profesional?, pues me parece terrible, eso no puede ser. Soy un gran amigo de Claudia indistintamente de la relación que tiene con Miguel Ángel Barreto, es una mujer muy estudiosa, tiene una gran formación profesional y me hace grandes aportes, no de ahora.

E.N.D.: Referente a los 100 días tratando de hacer un símil, dicen que cuando uno ve el desayuno sabe como será el almuerzo y la comida. ¿Cómo será lo que viene?

Ó.B.: Dicen que los 100 días es como cuando uno está en un parador de un bus, lo para y se sube. Entonces los 100 días es cuando usted se sienta en la silla del bus y el conductor da la arrancada, ahí se ve si así va a ser el viaje, si lo van a sacudir mucho o va a salir aporreado en la buseta o en el bus.

De pronto esa pueda ser una teoría válida, no sé, pero que cómo puede ser al almuerzo y la comida, para continuar con su ejemplo, pues esperemos que sea extremadamente nutritiva y muy saludable para los tolimenses.

Y estoy trabajando para eso, para que a nadie le vaya a dar un infarto por la ineficiencia del Estado, de pronto a algunos les va a dar infarto por la eficiencia también, pero eso sí ya no es culpa mía, pero vamos a buscar que sean nutritivos y saludables el almuerzo y la comida.

Credito
EL NUEVO DÍA

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