Mañana, 21 de julio de 2016, a las 12 de la noche se vence el contrato de las obras de la Unidad deportiva de la calle 42.

En lugar de recibir los escenarios deportivos con altas especificaciones técnicas y de calidad que prometió la Administración anterior, Ibagué recibirá un lugar con obras inconclusas que presentan deterioros.

El principio

El 11 de marzo de 2015, el Instituto de Recreación y Deporte, Imdri, firmó un contrato por 37 mil millones con el único proponente: el consorcio Escenarios Unidad Deportiva 2015.

Una asociación que integraba a las firmas españolas Ortiz Construcciones y Proyectos S.A., y las compañías nacionales Triventi Ingeniería S.A.S. y Diseño e Ingeniería Especializada S.A.S.

El objeto del contrato tenía como fin la “Construcción, adecuación y/o remodelación de los escenarios de las instalaciones de la Unidad Deportiva de la Calle 42 con carrera 5”.

Nueve días después, el 20 de marzo de 2015, se dio inicio a las obras que tenían un plazo de ejecución de 230 días, es decir, en noviembre del año anterior debieron entregarse los escenarios deportivos.

Ante el atraso de las obras, el exalcalde Luis H. Rodríguez le concedió, poco antes de abandonar su cargo, una prórroga al contrato con lo cual se fijaba una nueva fecha de entrega, que vence mañana. El beneficio fue considerado como un verdadero ‘salvavidas’, se trataba de una señal que anunciaba la debacle.

Aunque el representante del consorcio colombo-español, Jorge Alexánder Pérez, conocido como ‘El chatarrero’, se mostró empecinado en continuar con las obras hace un par de meses, pese a la propuesta del alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo de declarar la terminación bilateral del contratado, la construcción se asemeja a los vestigios de un lugar que fue golpeado por un fenómeno natural.

Hoy se sabe que el contratista tuvo problemas financieros, técnicos, administrativos y de ejecución, sumado a las irregularidades en la licitación de construcción que son objeto de investigación por los entes de control.

El pasado 12 de junio, tras siete meses de dilataciones, se le impuso una multa al consorcio por mil 198 millones 686 pesos por la defectuosa calidad de los trabajos, de acuerdo con un informe de la firma interventora Interjuegos 2015, la cual no se ha hecho efectiva. En esa oportunidad se supo que los avances en las obras apenas alcanzaban el 47 por ciento, lo que representaba un presupuesto invertido por 22 mil millones de pesos.

Además, según el alcalde Jaramillo, la firma adeuda más de tres mil millones de pesos correspondientes al anticipo.

No hay fin

El consorcio ha atribuido los retrasos al incumplimientos de la administración en cuanto al giro de recursos, además de las deficiencias en los diseños elaborados por la empresa española Typsa.

Los daños y deterioros se han presentado en la calidad del concreto y el acero, buena parte de las baldosas de la piscina de salto ornamental o clavados están sueltas, de hecho esa piscina lleva más dos meses desocupada, lo que podría generar fisuras en los pisos y muros. Esta redacción registró las socavaciones en los taludes colindantes con la carrera Quinta entre calles 42 y 43, que pueden generar deslizamientos de tierra y la caída de la banca. El coliseo ha presentado problemas con la iluminación, el cielo raso, el maderamen y la impermeabilización.