Según el arquitecto Arbeláez, el semáforo de la calle 60 diagonal a la clínica Saludcoop detendría el flujo de vehículos que esperan hoy el cambio de luces en la paralela del Jordán y que conlleva a un embotellamiento. Lo mismo ocurriría en la calle 64 con esquina a Multicentro y la Notaría Séptima, ya que quienes tomen la paralela del Jordán desde la carrera Quinta, una vez construido el viaducto, avanzarían más rápido pero se detendrían con la intersección semafórica.

Arbeláez propone “conectar la paralela del Jordán, pero no por la calle 64 si no a la calle 69 y verá que cambia ese nudo a la altura de la calle 69 generando el cambio en una Avenida que está subutilizada desde la carrera Quinta hasta la avenida Guabinal en costado oriental”, puntualizó.

Agregó que se logró generar un impacto al cambiar de sentido algunas vías del sector de Prados del Norte “y no costó más que pintura sobre el piso y una decisión política de hacerlo”.

Para el arquitecto, continuar con la idea de la construcción de los viaductos de la calle 60 y 25 “es improvisar y gastar un dinero innecesariamente en obras que no nos sirven para absolutamente nada”

Según Arbeláez, “si se trata de inversiones por parte del Gobierno departamental bien podríamos decirle al gobernador que hay una demanda de escenarios deportivos muy grande, pero como el tema es vial necesitamos soluciones que pueden dar mejores dividendos con menores inversiones”, concluyó.