Curador Urbano Dos mintió a Transparencia de la República

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
Greisman Cifuentes negó en diciembre al Zar Anticorrupción haber tramitado licencia para el estadio Manuel Murillo Toro, pero después de ser cuestionado por Revisar y desmentido por el exsecretario de Infraestructura, Jorge Pérez, en nueva misiva afirma que fue un yerro de sus subalternos.

La Red de veedurías del Tolima (Revisar) vuelve y arremete contra el curador Urbano Dos, Greisman Cifuentes, a quien señala de “ocultar de manera sagaz sus actuaciones”, ya que no se explica cómo en comunicación del 7 de diciembre del año pasado negó a la Secretaría de Transparencia haber emitido pronunciamiento, ni impartido autorización a través de licencia para el desarrollo o modificación para el estadio Manuel Murillo Toro y 50 días después corrige y culpa del error a sus subalternos.

Para Revisar resulta altamente cuestionable que solo cuando se denuncia esta situación el pasado 15 de enero y con base en su misma respuesta, el 27 de enero pretende complementar la misma a Transparencia, aludiendo la misiva del 7 de diciembre a un error involuntario de sus subalternos.

“Es inexplicable y resulta hasta risible, que un Curador Urbano atribuya a su personal, por un yerro involuntario, desconocer un expediente que tiene 135 planos, 128 folios y seis tomos de memorias de cálculos y estudios de suelos, ser el único estadio de fútbol de Ibagué, y no haber notado este coloso”, critica Revisar.

El escarnio público

Mediante derecho de petición del 13 de enero, la veeduría solicitó a Cifuentes informar a qué correspondía la solicitud de trámite 0363 del 5 de mayo de 2014, y el 27 de enero a las 10:46 a.m. confirma que corresponde a la solicitud de la licencia para remodelar el Estadio.

Ese mismo día y a tan solo dos minutos más tarde de haber dado respuesta al derecho de petición, el Curador envía a modo de corrección y en complemento a la explicación ya dada a Transparencia, el haber tramitado y aprobado los planos y diseños del Estadio.

En concepto de la red Revisar, este hecho demuestra “que de no haberse hecho evidente, que la Curaduría Dos no expidió licencia de construcción para el Manuel Murillo Toro, ni el Secretario de la Transparencia de la Presidencia de la República habría tenido conocimiento de este acto administrativo y así pretende hacernos creer en errores involuntarios”.

Adrede

Según la ONG, la radicación para licenciar las obras a desarrollarse en el estadio, fue hecha el 5 de mayo de 2014, un poco más de un año y dos meses antes de la liquidación del contrato de estudios y diseños ejecutados por Rigoberto Rugeles.

Mediante el oficio 2690 con fecha 28 de mayo de 2014, se emitió acta de observaciones. El 10 de septiembre se anexaron las mismas, el 14 de octubre de 2014 se emitió un oficio informativo, se anexó de nuevo observaciones el 8 de enero de 2015 y se emitió oficio de aviso de pago el 13 de enero, para generar del 16 de ese mismo mes la resolución de licencia ‘Urbanismo - Construcción - Demolición parcial - Reforzamiento Estructural -Modificación - Ampliación’.

“No se puede entender que una solicitud de licencia de construcción con cinco actuaciones, debidamente firmadas por el Curador, no se tenga presente al momento de ser requerido por el Secretario de Transparencia, máxime en las circunstancias actuales, donde toda la sociedad busca los responsables del saqueo de los Juegos Nacionales, a no ser que se tengan intereses velados y estos incluyeran el no reparto, hecho que una vez más no se dio, ya que de acuerdo con las copias de los registros en el libro de reparto de las curadurías urbanas, el proyecto fue radicado en la Curaduría Urbana Dos sin el debido proceso, caso similar con los proyectos de las Piscinas Olímpicas y el Parque Deportivo, lo que determina incurrir en falta grave”.

De acuerdo con Revisar, todas las obras fueron licenciadas por la Curaduría Urbana Dos, radicados en 2014, y obtuvieron licencia en enero de 2015.

“Todos fueron avalados con múltiples errores de diseño, como conclusión pensamos que ¿fueron aprobados por errores involuntarios y que los emisarios de la Administración municipal radicaron con Cifuentes por un error involuntario? Además, no fueron sometidos a reparto ¿por un error involuntario?”, critica.

Falta de profesionalismo

Para Revisar “es hora de que la ciudadanía exija conocer la verdad de todo lo sucedido con Cifuentes, que en medio de su silencio y achacando a otros errores involuntarios, oculta de manera sagaz sus actuaciones y antes que se den desastres como el edificio Space en Medellín, nos asalta una triste pregunta: ¿el no haber concluido los escenarios deportivos nos libró de una catástrofe mayor?”.

Y continúa “la entrega de información inexacta, veraz y fidedigna por parte del Curador Urbano Dos, pone en duda la idoneidad, honestidad y credibilidad de este servidor público, quien entre otras perlas, ha tenido como su reemplazo por cerca de una década, en los diferentes encargos solicitados, a su hermana, Claudia Johana Cifuentes Silva, acto que contraría las disposiciones manifestadas en el régimen de Inhabilidades e incompatibilidades, específicamente por ser el Curador Urbano Dos, quien señala a una persona de su equipo de trabajo para que, a su vez, sea nombrado por el Alcalde, es decir, se induce al error al Administrador municipal, ¿por otro error involuntario?”.

Credito
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