Los efectos del fenómeno de ‘El Niño’ que están próximos a sentirse en el país, tienen en alerta a los pobladores de El Tejar y Boquerón por la falta de suministro de agua del acueducto alterno que se surte de tres quebradas del sector rural.

Desde hace tres meses, los 19.7 litros/sg concesionados de las quebradas Pontezuela, La Cristalina y el Rincón no llegan a la planta de tratamiento de Acuaboquerón y que garantizarían el suministro continuo a los mil 100 apartamentos de multifamiliares El Tejar, proyecto bandera del presidente Juan Manuel Santos y que hacía parte de su estrategia reeleccionista.

Los habitantes de este sector sobreviven cuatro horas diarias con el suministro de agua, siendo la única fuente de captación la quebrada El Tejar.

“Llevamos cuatro días de verano, y nos estamos surtiendo con la quebrada de El Tejar pero para poder darle agua a los dos mil usuarios de Boquerón se necesitan 28.8 litros por segundo y en este momento la quebrada El Tejar está entregando 10 litros/sg, cómo hacemos para darle a todos, porque si le damos a los apartamentos, Boquerón se queda sin agua y viceversa, es una situación compleja”, dice Jorge Parra, representante de Acuaboquerón.

La Secretaría de Desarrollo Rural ha gestionado con el Cuerpo de Bomberos oficiales varios envíos de carrotanques a los multifamiliares El Tejar para que la crisis de la falta del líquido no termine por desencadenar un conflicto interno entre estos y los originarios del sector.

El Municipio asumió en 2014 la construcción del sistema alterno que cuenta con 21 kilómetros de línea de conducción y tres bocatomas, inversión que alcanzó los tres mil 500 millones de pesos.

Sin embargo, pese a las advertencias de algunos habitantes de las veredas Cataima, Cataimita, El Ingenio y Peñaranda sobre los inconvenientes de pasar la tubería a un costado de la única vía de acceso, afectada por derrumbes y la falla geológica de El Salón, la administración del exalcalde Luis H. Rodríguez adjudicó la obra al consorcio Constrico.

“Porque ha llovido en estos meses no hemos tenido una crisis, pero ya llevamos cuatro días de verano y se nos avecina una crisis difícil y al no tener agua nos vamos a ver abocados a tomarnos las vías y la verdad nosotros como veeduría de Acuaboquerón hemos tratado de no llegar a esta situación, por eso exigimos el cumplimiento de la póliza de garantía e informamos a la Personería, la Contraloría y la Procuraduría que esta situación ya no aguanta más”, explicó el presidente de la veeduría por Acuaboquerón, Eudoro Méndez.

Según el líder comunal, “la manguera (galvanizada) se salió de su cauce en el sector de El Salón y con las continuas lluvias de los últimos meses los tanques de almacenamiento se taparon de piedra, lodo, de todo y hace 90 días no nos está llegando una gota de agua. En Peñaranda se dañaron cuatro tubos pero el mayor daño está en El Salón”, dijo.

La Junta administradora del Acueducto ha decidido dar un compás de espera a una respuesta por parte de la Secretaría de Desarrollo Rural sobre la aplicación de las pólizas al constructor ya que aunque se ha venido asumiendo el cambio de los tubos, costo que oscila entre los 300 y 400 mil pesos/unidad, la calidad de la obra es deficiente.

El presidente de Acuaboquerón, Jorge Parra, no se explica como el anterior representante, Juan Bautista, firmó y aceptó el recibo de las obras sin verificar la ejecución de los trabajos.

“Deberán esperar peritaje”

El secretario de Desarrollo Rural, César Picón informó que el Municipio no podrá actuar hasta que la Sociedad Colombiana de Ingenieros haga un peritaje a las obras ejecutadas por Constrico en comparación con lo aprobado en los diseños.

El funcionario indicó que “todo apunta a que hubo cambios en los diseños por parte del constructor sin que hayan consultado con el diseñador”.

Picón ofició a la Sociedad Colombiana de Ingenieros para que presente una propuesta para determinar el costo del peritaje.

“Esa es la única posibilidad que nosotros vamos a tener de decir lo construido no cumple con estos estándares y entonces cobramos pólizas, yo no puedo declarar el siniestro sin justificar de manera técnica si esto o esto no funciona”, agregó Picón.

Además recordó que el contrato no ha sido liquidado pero fue entregado y recibido a satisfacción en diciembre de 2015.

Sin embargo, Picón fue crítico en que casi todas las juntas administradoras de los acueductos comunitarios recurren al Gobierno para solucionar problemas, pese a que son empresas de economía privada, cobran tarifa y dichos dineros deben ser destinados a las inversiones que se requieran en el acueducto y que este sea autosostenible. 

Además, cuando se hacen mesas de trabajo y se les plantea que entreguen el acueducto y que el Municipio asume la infraestructura y las inversiones que se necesiten, no lo aceptan.

Dato

El domingo 4 de junio en el Salón Villa Mery se llevará a cabo una asamblea para informar a la comunidad.  

¿Sabía qué

El artículo 5 de la ley 142 de 1994 delega la competencia y responsabilidad a los municipios de asegurar que se presten de manera eficiente los servicios de acueducto y alcantarillado a los ciudadanos?

Dato

La Veeduría Agua para Ibagué (V.a.p.i) desde el 2014 alertó de la inconveniencia de recibir las obras ejecutadas por Constrico debido a deficiencias en la calidad de los trabajos.