El gerente de Sitsa, William Cervera, empresa que agrupa a las siete empresas de transporte público en la ciudad, indicó que desde el 6 de enero se radicó a la Secretaría de Tránsito, la propuesta sin que la dependencia dé respuesta o se siente a concertar el incremento.

“Hemos enviado varias comunicaciones, varios oficios, solicitándole a la Secretaría de Tránsito que se estudie el tema de la tarifa, pero al día de hoy no hemos tenido respuesta”, acotó el gerente.

De acuerdo con Cervera, se ha venido perdiendo espacio a nivel nacional en cuanto al costo de la tarifa, ya que la mayoría de ciudades está entre los mil 700 y mil 800 pesos el pasaje, mientras aquí aún se continúa en mil 600 pesos.

“Nosotros estamos pidiendo mil 800 pesos para la tarifa, pero es un tema que la Administración municipal debe analizar, debe demostrarnos en una estructura de costos que nosotros estamos equivocados, si no entraríamos en una concertación, pero hasta el día de hoy no ha habido una respuesta por parte de la Administración”, precisó.

Según Cervera, lo que preocupa son los incrementos en la canasta del transporte que han venido asumiendo y que hace que el negocio sea más difícil de prestar.

“Realmente el negocio cada día está peor, nuestros costos de operación se nos incrementan mes a mes y no hemos obtenido respuesta por parte del Municipio”, sentenció el empresario.

El secretario de Tránsito, Hernán Silva, señaló que la próxima semana se reunirán con los transportistas para tomar una determinación, pero no se permitirá un alza que vaya en contravía de la capacidad económica de quienes hacen uso del transporte público colectivo”.

Preocupa el tema de inseguridad

Según William Cervera, en julio se reportaron cuatro atracos a mano armada a conductores del sistema y a pasajeros.

Los hechos delictivos se presentaron en el sector de La Pradera, Galarza, Nueva Castilla y en el alto del barrio Las Delicias, lo que ha conllevado a la empresa a no entrar a ciertos sectores después de las 7 p.m. y a reubicar los controles.

Según le directivo, se viene estudiando la situación con la Secretaría de Gobierno y se evalúa la posibilidad de que las busetas cuenten con el sistema del botón de pánico que se implementará con los taxistas, al igual que la instalación de cámaras al interior de las busetas.

“Preocupa el tema porque veníamos de una tranquilidad y se han venido incrementando los hurtos”, dijo el gerente de Sitsa.