Junta Directiva aprobó reducción del salario básico para nuevos operarios en el Ibal

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
Mediante acta 03 del martes, la Junta Directiva del Ibal aprobó la modificación de la planta administrativa y permanente de la empresa que conllevará a la creación de 78 cargos.

El alcalde (e) Hugo Ernesto Zárrate, avaló la modificación, que prevé la incorporación de 48 operarios para que se reasuma el área comercial a partir de diciembre.

Sin embargo, se conoció que la Junta Directiva redujo en casi 500 mil pesos el salario mínimo base para quienes ingresen como operarios a la empresa y ejercer labores en el área comercial.

El salario mínimo del Ibal está fijado en un millón 300 mil pesos, con la reestructuración quienes ingresen solo devengarán 810 mil pesos.

“El Ibal rebajó el salario mínimo de la empresa para los operarios nuevos de la gestión comercial y mejorar los salarios de jefes (profesionales y creación de dos nuevas direcciones) a las que se les incrementó hasta en un 30 por ciento el sueldo, más el aumento adicional por la convención colectiva de trabajo. Nos preguntamos por qué los sindicatos han guardado tanto silencio”, precisó una fuente a EL NUEVO DÍA.

La nueva planta de personal reclasifica algunos puestos y crea la Dirección Comercial y de Negocios, cargo de libre nombramiento y remoción. ¿Burocracia?

Es de resaltar que la Junta Directiva, faculta al Gerente para nombrar a los empleados públicos creados con la reorganización de la empresa, al igual, que proveer los cargos de trabajadores oficiales de la entidad.

“Quieren crear un cargo de gestión documental o lo que se conoce como archivo con un salario de $6.7 millones. Algo de razón tenía alguien que publicó que el Ibal subía las tarifas a los usuarios para aumentar sueldos a algunos”, cuestionó la fuente.

Así mismo, se conoció que la junta desconoció la convención colectiva suscrita con la centrales sindicales, lo cual podría ser demandado ante el Ministerio de Trabajo.

 

La carga económica

La nueva planta administrativa podría costarle anualmente al Ibal, el pago de tres mil 600 millones de pesos.

Aunque la nueva planta reduce el salario mínimo para los operarios, aumenta para el nivel profesional y directivo. La carga financiera podría ser un riesgo para la entidad.

“La empresa no es que esté sólida, depende únicamente de los ingresos de sus usuarios y si de un momento a otro le fallan los ingresos, va a tener dificultades”, expuso la fuente.

EL NUEVO DÍA consultó el martes al gerente del Ibal, José Alberto Girón, pero se encontraba en Bogotá en reunión con Findeter.

Aunque se le informó del asunto, no respondió a los llamados de esta redacción.

Credito
EL NUEVO DÍA

Comentarios