El director Ejecutivo de Fenalco Tolima, Óscar Germán Díaz Enciso, se pronunció sobre el ajuste a las tarifas establecidas en el decreto 378, que expedido por la Alcaldía para el uso de aprovechamiento del espacio público.

Según el directivo, aunque se logró una reducción significativa, tras varias mesas de diálogo con las secretarías de Gobierno y Planeación, los costos siguen siendo “excesivamente altos”.

“Se disminuye el 75% en la tarifa inicialmente cobrada. Sin embargo, consideramos que sigue siendo una tarifa muy alta para los comerciantes de nuestra ciudad y los que pretendan utilizar el espacio público, en este caso el uso del antejardín”, precisó Díaz.

La Alcaldía, a través del decreto 1069 del 23 de noviembre, fijó por estratos y área el nuevo costo para los establecimientos de comercio que pretendan hacer uso del antejardín.

“Por ejemplo, un tendero que quisiera utilizar 15 m2 de antejardín, para desarrollar su actividad económica, tendría que pagar 93 mil pesos mensuales, pero si está en los estratos Uno y Dos. Si está en los estratos Tres y Cuatro tendrá que pagar un valor superior”, dijo.

No compensa

Y admitió que aunque la disminución ha sido significativa, “no se compadece con la situación que afronta el comercio, ya que continúa siendo muy alta”.

La propuesta presentada por la Federación a la Administración municipal consistía en que el cobro se hiciera anual y dividido en cuotas, y sin que hiciera eco o fuera tenida en cuenta por el Gobierno.

Según Díaz Enciso, en el nuevo decreto se fija seis meses de plazo para que a los vendedores ambulantes también les sea aplicado un cobro por el uso del espacio público.

La Secretaría de Gobierno, a través de la Dirección de Espacio Público, deberá durante el semestre reglamentar el uso o aprovechamiento económico a los vendedores informales.

“A ellos se les da seis meses de plazo para que puedan empezar a solicitar estos permisos (ante la Gestora Urbana) y a nosotros los vendedores formales, al sector empresarial formal, sí nos aplica a regir desde ahora, que sí nos parece inequitativo”, precisó.

Con esta justificación, fue enfático en solicitar a la Alcaldía que revise este tema, y que “si se va a empezar a cobrar a los vendedores informales a partir de los seis meses de la publicación del decreto, que igualmente sea para los vendedores formales, los que están generando empleo formal, los que están pagando impuestos y están generando un bienestar significativo para el desarrollo comercial y económico de nuestra ciudad”.