Residentes en predios ubicados en la parte alta del Cañón del Combeima, le salieron al paso a las declaraciones hechas por parte de las autoridades locales y ambientales, luego de los recientes desmanes en los que se vio involucrada la comunidad y se destruyera la base de madera que regula el control de acceso a este escenario en el predio ‘El Palmar’.

Según Luis Ángel Ruiz, propietario del predio El Silencio, ubicado metros más adelante de este puesto de control, las vías de hecho se tomaron cansados de que no solo se perjudique el turismo en esa zona, sino que se afecte a los dueños de cuatro fincas, al no permitir el ingreso de familiares, ni de productos propios del hogar.

“Son cuatro fincas, esto es propiedad privada y toda la vida han sido fincas, Cortolima pretende imponernos ley sobre una reserva forestal; para declarar esto como reserva forestal, se debe tener en cuenta a propietarios, líderes sociales, Junta de acción comunal, comunidad científica y estudiantil, hacer un procedimiento mediante papeleos y acuerdos para implementar la zona de reserva.

“A nosotros como dueños nos tocó tomar unas medidas, no como manifiestan que fueron insultos, groserías o a la fuerza; nosotros llegamos, dijimos somos los dueños y no queremos acatar lo que están imponiendo, porque esa carretera le pertenece a la gente, esa carretera es propiedad del pueblo, no de ustedes y vamos a pasar, entonces decidimos cortarla”, sostuvo Ruiz.

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Ruiz señaló que emprenderán las respectivas acciones legales, de las que serían partícipes un grupo aproximado de 10 personas y que no temen por las sanciones que anuncian las autoridades locales, pues según este ciudadano, no habrían incurrido en ningún delito; por su parte, están abiertos a llevar un trabajo mancomunado con estas entidades.

“A nosotros no nos pueden hacer nada, porque la guadua que ellos dicen, no está dentro del marco de la ley, es un pedazo de madera atravesado y se puede retirar, siempre y cuando no sea un muro o reductor de velocidad o algo metálico; vamos a ir a la Procuraduría, Defensoría del Pueblo, Contraloría, y vamos a pasar carta a todas las entidades que protejan los derechos.

“Pedimos que nos tengan en cuenta, no estamos en contra de las políticas para el medio ambiente, queremos trabajar de la mano de Cortolima, siempre y cuando se tengan en cuenta los derechos de los propietarios, que no se nos trate como delincuentes o vándalos, nosotros somos campesinos y toda la vida hemos laborado allá”, agregó Ruiz.

Acciones

Por su parte, las autoridades locales y ambientales encargadas del manejo de esta zona, se congregaron en un consejo de seguridad a primeras horas de la mañana de ayer, donde el gerente General, Carlos Fernando Gutiérrez, dio un informe de los hechos ocurridos el pasado fin de semana.

En dicho Consejo, se anunció se interpondrán por parte del Ibal y Cortolima, ante la Fiscalía General de la Nación las denuncias correspondientes; igualmente, la Policía y organismos de inteligencia iniciarán las investigaciones.

“Se iniciarán las investigaciones para hallar a los responsables de estos lamentables hechos y poder así impartir unas sanciones ejemplarizantes a estos ciudadanos que están atentando contra lo público”, manifestó el secretario de Gobierno, Daniel Soto.

Cortolima, por su parte, ratificó que su único interés es conservar y proteger esta zona de páramo.

“El único propósito que tiene Cortolima en este punto de control en ‘El Palmar’ es preservar esta zona de páramo, hay que entender que en este lugar hay muchos nacimientos que surten afluentes entre ellos el río Combeima, que es el que abastece en gran parte el acueducto de Ibagué, entendemos que ellos tienen el derecho a manifestarse y reclamar, pero deben tomar conciencia que este punto solo busca preservar la zona”, indicó Eduardo Rodríguez, asesor de Dirección de Cortolima.