Cabalgata Sanjuanera fue empañada por los irresponsables

SUMINISTRADA - EL NUEVO DÍA
Aunque el consumo de licor por parte de los caballistas estaba prohibido, la imagen de personas con cerveza en mano se repitió en diferentes puntos de la cabalgata. El sector más afectado por el comportamiento de los jinetes fue el barrio Onzaga.

El regreso de la Cabalgata Sanjuanera se vio opacada por el comportamiento de varios caballistas, que a pesar de las restricciones establecidas por la Administración municipal en cuanto el consumo de bebidas embriagantes, hicieron caso omiso de la orden. La Cabalgata, que estaba programa para arrancar a las 10:00 a.m., inició sobre el medio día.

La ruta que tenía el desfile iba desde la calle 19 con avenida Guabinal hasta la calle 25, allí se desviaba por la avenida Ambalá hasta finalizar en el barrio Onzaga. En un principio el evento se desarrolló con normalidad, y a la altura de la calle 25 no se habían presentado mayores inconvenientes.

A partir de este punto, las personas empezaron a consumir cerveza entre otras bebidas embriagantes, aunque la Policía Metropolitana había dispuesto 70 hombres para supervisar el evento.

Una de las asistentes, Laura Estela Medina, vocera de la Fundación Rescate Animal, comentó: “El consumo de licor, como dijeron que no había, eso no se cumplió para nada, las personas pasaron con la cerveza en la mano, sin contar los que llevaban las bebidas en carrieles, igual los ciudadanos que iban al lado de los caballos llevaban cervezas, también se vio whisky y aguardiente”.

En la calle 33, lugar donde estaba la animalista, según ella no había ningún tipo de control policial para que se decomisara el licor, ahora bien, rescata que habían muchas personas que manejaban muy bien a los caballos y que no observó ningún tipo de maltrato a los animales.

 

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Respecto a la supervisión de los caballos, Juan Manuel Lozano, secretario de Gobierno, indicó: “Incautamos 4 caballos precisamente por situaciones de maltrato y por no estar aptos para el recorrido. Al finalizar la cabalgata se presentó una situación especial con uno de los equinos, la cual también fue atendida de forma oportuna”.

 

¿Cómo terminó la cabalgata?

La situación crítica ocurrió en el barrio Onzaga, debido a que el evento se retrasó y culminó entrada la noche, este sector era donde se tenía previsto iba terminar la cabalgata. Según algunos habitantes del barrio Onzaga al lugar llegaron varias personas en estado de alicoramiento.

En este sector, cerca a la glorieta de la calle 60, se ubicaron los vehículos que realizaron el embarque de los caballos, generándose dificultades en la movilidad peatonal. Esta situación ocurrió a las 7:00 p.m. cuando los caballos fueron ubicados en las aceras por sus dueños.

“Al final de la cabalgata los caballos estaban en los andenes, entonces nos tocó caminar por la vía a las siete de la noche cuando ya habían dado apertura al tráfico. Los caballos estaban ocupando el espacio de las personas y ahí estuvieron todo el tiempo, sin que se pensara en los peatones”, comentó Martha Fajardo, habitante del barrio Onzaga.

 

Lo bueno

En esta ocasión los residentes del barrio Ambalá pudieron apreciar el evento de primera mano, debido a que en ediciones anteriores se realizaba en otras vías. Las personas observaron cerca de 1.200 equinos que participaron del desfile.

“Yo vivo hace 40 años acá y nunca había pasado una cabalgata por esta vía, tal vez se incomodarían algunos, pero vivo sobre la avenida, y quienes sacaron sus ventas de diferentes productos se beneficiaron bastante”, destacó Olga Guzmán García, habitante del barrio José María Córdoba.

 

Dato

La lenta movilización entre cada grupo de caballistas, fue uno de los aspectos que más criticaron los asistentes, porque esperaban hasta media hora para observar nuevamente a otros equinos. 

Credito
EL NUEVO DÍA

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