El caso tiene lugar en las vereda San Antonio y La Estrella, lugares en las que se ha avizorado un tigrillo, el cual según la comunidad, ha matado cerca de 200 ovejas y varias cabezas de ganado.
Ante la situación, Eduardo Rodríguez, Secretario de Ambiente y gestión del Riesgo, dijo que una vez se conoció la situación, esta fue comunicada ante Cortolima para que la Corporación atienda la emergencia y se eviten afectaciones a la fauna de la zona, toda vez que la comunidad ante el temor que genera la presencia de estos felinos, decide matarlos.
Se cree que el depredador ha descendido desde las montañas, ante la proximidad de la población a su hábitat natural.
Otros casos
Por otra parte, la misma preocupación se genera entre los habitantes de la vereda Islandia en Rovira, donde al menos tres de estos animales han sido cazados.
La comunidad hace un llamado a las autoridades ambientales, para evitar por un lado afectaciones a las familias que habitan en la zona, y por otro, a la fauna silvestre del sector.
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