Una fuerte polémica se vive por estos días en Rovira, tras el anuncio de la programación del séptimo festival de carrozas y música Arsenio Zambrano por desarrollarse del 5 al 9 de junio.

Para unos serán las mejores fiestas de la historia, mientras que para otros el ejemplo del despilfarro de una administración que solo quiere darle “pan y circo al pueblo”.

Los comentarios en contra obedecen a que se invertirán 130 millones de pesos, del rubro de la Estampilla Procultura, de los cuales 42 millones serán pagados a una empresa de Ibagué.

Se trata de Casa de Reinas Obellisque, contratada para adelantar 15 carrozas, preparar las capitanas y alquilar los trajes que lucirán las comparsas de los distintos barrios y centros poblados de la municipalidad, cada una de 30 integrantes.

Es precisamente este último factor uno de los que más ha incomodado, en razón a que anteriormente todas estas acciones eran adelantadas por los mismos habitantes, lo que desde ya despierta suspicacias. A través de las redes sociales, Guillermo Tavera Padilla, denunció la inversión.

Por su parte, Daniel Geovany Neira, opositor del gobierno Guerra Quintero, aseguró que ahora el Festival dejó de ser una integración de la comunidad para convertirse en una “fantochada en la que todo está hecho y simplemente la gente debe salir a asolearse un poquito”.

“Existen bastantes escenarios en los que se podrían invertir mucho mejor los recursos, pero venimos de un Alcalde derrochón que ahora termina dándole prioridad a hacer pachanga, tratando de irse por la puerta grande mostrando que sí invirtió”, refirió.

Pero ahí no paran las críticas. Según contaron residentes de la zona, esta vez el Festival es un negocio, en el que se cobrarán hasta las entradas a los conciertos, que tendrán en la nómina a El Charrito Negro, Darío Darío y Jorge Celedón. Hasta el 2014 las presentaciones eran gratuitas.

Cultura responde

Sobre el particular EL NUEVO DÍA consultó a la directora de Cultura, Johana Díaz, quien aseguró que la decisión de contratar a un particular es para que la comunidad pueda participar de un gran desfile, en el que se puedan ver las tradiciones culturales y artísticas de Colombia.

Anteriormente, dijo, esto se hacía con las uñas, con un aporte de 300 mil pesos que la Administración otorgaba a cada sector.

Igualmente, las tres comparsas que resulten ganadoras recibirán un premio en efectivo, a diferencia de las ediciones anteriores, en que se les otorgaba una obra de cemento.

Respecto al cobro a los conciertos, adujo que es solo para los que deseen estar en palco, con los cuales se pagarán los artistas, las demás ubicaciones serán gratuitas.

¡Cacerolazo!

A la par que se ultima el programa de fiestas, habitantes de Rovira se alistan para protagonizar un ‘cacerolazo’ por el abandono en el que los tiene el gobierno Local y Departamental.

La protesta se desarrollará el 13 de junio a las 11 de la mañana frente al palacio municipal, para exigir reparación vial, dado que el mal estado los tiene en bancarrota.

De acuerdo con Luz Amparo Romero Ríos, líder comunal de la vereda Pando Bajo es muy triste como hay plata para baile y no para intervenir un carreteable fundamental para alrededor de 300 habitantes de su caserío, Los Andes, La Bella, Pando La Joya y Limoncito.

El deterioro de la vía, según la líder los tiene “aguantando hambre”, debido a que no pueden comercializar sus productos. Las pérdidas de la cosecha de café y plátano no paran, pues los fletes a lomo de mula son muy costosos.

“En 2013 invertimos nuestros ahorros para abrir esta carretera, la cual a los tres meses fue taponada por un derrumbe, desde ahí hemos recurrido a la Alcaldía, al Comité de Cafeteros y a la Gobernación reclamando ayuda, y todos nos han cerrado las puertas. No es justo que por negligencia estemos en esta situación”, acotó.