Posibles afectaciones ambientales sobre el río Cucuana: ¿llevarían a una sanción a Usocoello?

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
Aunque Cortolima omitió algunos pronunciamientos sobre el tema argumentando que hay un expediente, dejó entrever que las medidas se tomarán y serán drásticas. Esto luego de una posible desviación del afluente, y otros hechos en la zona.

Más de cuatro horas duró la audiencia pública convocada por la Procuraduría Ambiental y Agraria, donde se debatió la crisis que por tres años han denunciado los habitantes de San Luis y Ortega, esperando una solución.

Uno de los factores y el más grave, según informan algunos, se debe a los trabajos que adelanta Usocoello en la represa Corea, que al parecer, ha dejado problemas ambientales, desviación del río Cucuana e inundaciones, cuando se crece el afluente.

A esta serie de denuncias, se suma que en la actualidad, Cortolima estudia la posibilidad de sancionar al distrito de riego, ya que las obras que se permitieron, posiblemente sobrepasaron los límites, o han ocasionado afectaciones ambientales.

El director de la autoridad ambiental, Jorge Enrique Cardoso, indicó al término de la reunión, que la magnitud de la decisión es reserva del sumario, aunque señaló que será drástica y que no le gustará a algunos sectores.

Pero en la exposición los funcionarios de Cortolima, resaltaron que en un visita a la represa Corea en San Luis, luego de la creciente del río Cucuana que prendió aún más alarmas de los habitantes de la zona, se evidenciaron irregularidades que deberá Usocoello entrar a responder.

¿Sirvió o no la mesa de trabajo?

Para el procurador Ambiental y Agrario del Tolima, Ernesto Cardoso, las soluciones a los problemas que se han planteado se van a demorar un poco, “son decisiones que deben pasar por estudios técnicos, desde el punto de vista de obra civil y los comportamientos de las aguas del caudal del río, y eso no se puede hacer a la carrera”.

Sin embargo, comentó que hay unas acciones que son posibles empezar a ejecutar, una de estas, informar oportunamente sobre las acciones de Cortolima, para que exista una concertación, además de la vigilancia que deben tener sobre las obras de Usocoello, y el comportamiento de los demás usuarios de la cuenca.

“Cortolima entregó un permiso de ocupación de cauce, y encontramos unas obras que se están ejecutando hace cuatro o cinco meses, y sobre estas hay unas afectaciones, a esto se sumó una creciente del río en abril, lo que generó modificaciones a esos trabajos, que es lo que tiene preocupados a sus habitantes”, comentó Ernesto Cardoso.

Indicó que él hizo un visita al lugar el pasado sábado donde evidenció problemas ambientales, “pero será Cortolima la que indique, según su conocimiento y autonomía, si existen o no, y así tomar las decisiones que vea convenientes”.

De llegarse a conocer una sanción, será Usocoello el que entre a responder, ya que el Estado le entregó esta obra al distrito de riego para administrar, y este se ha encargado de adelantar obras de rehabilitación de la represa.

Las respuesta de Usocoello

Carlos Rojas, gerente del distrito de riego, dijo que como entidad han aclarado todas las situaciones y dudas sobre el tema.

“Hemos podido dar respuestas técnicas a los requerimientos que se han dado, lo claro es que estamos actuando conforme a la ley y ante la necesidad de recuperar una obra de importancia para el sur del Departamento”.

Afirmó que el distrito es uno de los más grandes del país, y “la bocatoma Cucuana es el elemento más importante como componente de obra civil. “Lo que hemos hecho es defender el activo más significativo de la empresa”.

¿Existe la afectación?

Sobre las irregularidades encontradas por Cortolima, y la sanción que se podría avecinar, Rojas expresó que todas las cosas tienen respuestas y que cuando lo requiera Cortolima, así se hará. “Pero no me preocupa, porque hemos actuado según la ley”.

Con relación a las denuncias del desviación del río y más quejas de carácter ambiental, comentó que ya han conversado con la comunidad.

“Hemos resuelto lo que está dentro de nuestras facultades, no podemos solucionar todas las dificultades, que no son de nuestra competencia”, señaló.

Rojas recordó que las obras que se hacen en la actualidad, son trabajos luego de la declaratoria de emergencia por la creciente del río en abril, “hemos reparado lo dañado por este hecho”.

“De lo que estamos pendientes, es que se nos resuelva el permiso de ocupación de cauce por Cortolima, esperamos que sea diligente, porque ese proyecto de rehabilitación tiene unos tiempos de ejecución que los coloca el Estado, y si no los cumplo la obra queda sin reparar y seria nefasto para la región”, dijo.

“No queremos ver morir la cuenca”

Para el concejal de Ortega, Melquisedec Ortiz Cárdenas, quien lidera además el comité ambiental en la región, el deterioro del río es considerable y no se está respetando el mínimo caudal ecológico.

Además que ya no hay material de arrastre y se ven bancadas de más de 12 metros de altura de predios cerca al afluente.

“La causa de todo esto, es el descuido de Cortolima sobre este tema, esta entidad es la que tiene la autoridad del recurso y está permitiendo que hagan acciones que imparten contra el medio ambiente”.

Comentó el cabildante que como van las cosas, solo ve dos situaciones, una es la muerte total de la cuenca y, la otra, que puede llegar a ocurrir una emergencia como la de Salgar, Antioquia.

Según él, serían cerca de tres mil familias las perjudicadas tanto de San Luis como de Ortega.

“El río ya no es como antes”, Personera

Rosalba Paola Morales Marroquín, personera de Ortega, dijo que el estado del río Cucuana en la zona llega a un punto agónico. “Ya no es lo mismo y eso nos duele, antes un domingo o un festivo se veían más de dos mil personas que disfrutaban, y ahora parece un puerto fantasma, las aguas se han ido”.

Según Morales Marroquín, los factores que han llevado el afluente a la crisis son muchos, “las fallas vienen de los empresarios de la zona, como de Usocoello y los que explotan material de arrastre, a eso se le suma la falta de control y vigilancia”.

Comentó también que muchas de las veredas cercanas no tienen acueducto, esas familias sufren de sed, además que el ganado y la pesca en la región, ya desapareció.

Agregó que el río de la represa Corea hacía arriba está vivo, pero aguas abajo está muerto.

“No estamos hablando de cerrarla, porque sería una sanción muy drástica, porque de eso dependen los cultivos de arroz en el Tolima, se debe es evaluar los estudios de una empresa privada y que Cortolima tiene desde al año pasado”. 

Credito
CLAUDIA RESTREPO

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