Con respecto a este tema el alcalde de Alpujarra, Alexander Díaz, dijo que estos meses la economía viene en caída, por lo que este año se pronostica como uno de los más difíciles.

“La prioridad básica es la generación de empleo, ya que cerca del 80 por ciento depende del café, por ello estamos mirando qué proyectos podemos implementar para contrarrestar las consecuencias que deja ‘El Niño’”, dijo el Mandatario.

La situación que viven los alpujarreños es preocupante, ya que el 70 por ciento de las familias depende del grano y el estado de las cosechas es de pérdida, además, se calcula que a la fecha han muerto alrededor de 500 reses, motivo por el que los ganaderos han optado por la venta.

Ante este balance, se le preguntó al Alcalde por qué su población no está en el listado de las beneficiadas por Minagricultura.

“Acabamos de terminar un censo de afectación, por lo que en el transcurso de la semana lo estaremos haciendo llegar a la Secretaría de Gestión del Riesgo y la de Desarrollo Agropecuario”.

Pesca de preocupaciones

En Ambalema, los bajos niveles del río Magdalena tienen padeciendo a 20 familias que dependen de la pesca, también la falta de agua ha hecho que el distrito Asorrecio ponga límites para la siembra de este semestre.

“Esto implica que va a haber mucha gente parada en nuestro municipio, porque la mayor parte de ocupación es agrícola”, explicó el alcalde Juan Carlos Chavarro.

Cabe recordar que esta población ribereña, ubicada en el norte del Departamento, aunque ha manifestado la falta de recursos para enfrentar la sequía, tampoco fue incluida en la lista de los 12 beneficiados.

El Mandatario indicó que según instrucciones todo lo que tiene que ver con el cambio climático debían enviarlo a la Secretaría de Ambiente y Gestión del Riesgo.

“A ellos se les entregó un diagnóstico, tanto de las afectaciones como del déficit económico. Por parte de Desarrollo Agropecuario, no recibimos solicitud alguna; sin embargo, vamos a registrarla ahí también.

En Líbano la crisis se incrementa

En esta zona netamente cafetara, la mayor preocupación está en los créditos cafeteros, ya que tras la falta de lluvias, el 90 por ciento de los cultivos se perdió.

“Pasamos de un problema de variabilidad climática a un problema económico. Estamos enfrentando una situación complicada”, contó José Germán Castellanos, alcalde de Líbano.

Teniendo en cuenta que esta es una crisis general, Líbano, Casabianca, Santa Isabel, Villahermosa y Murillo se unieron para buscar una salida en bloque regional.

La intención es empezar a ‘tocar puertas’ en el Ministerio de Agricultura, el Comité Nacional de Cafeteros y, en especial, el sector bancario, para buscar un alivio para los agricultores.