Teniendo en cuenta que la situación económica y social a nivel departamental es crítica, ayer en la tarde el Consejo Departamental de Gestión del Riesgo, decidió declarar la calamidad pública en el Tolima.

Con esta medida se busca atender de forma inmediata las zonas más graves en materia vial y mitigar el riesgo al que se exponen los transportadores y viajeros.

Según el secretario de Infraestructura, Andrés Hurtado, el panorama es tan preocupante, que mientras que en poblaciones como Roncesvalles, uno de los mayores productores de leche, papa y frutas, no tienen cómo movilizar la producción, en el Sur, zonas como Herrera y Bilbao, están totalmente desabastecidas.

A esto se le suma que Planadas y Ataco, productores de café, también están incomunicados, lo que significa que el 15 por ciento de la economía del Tolima está en riesgo.

“En materia salud, ya no hay como sacar las personas que se aquejan por alguna enfermedad en el sector de Bilbao o Herrera.

“Los altos costos de sobreacarreo en los productos que se comercializan, han afectado a nuestro departamento”, precisó Hurtado.

Agregó que por estas dificultades a lo que se suma el anuncio del Ideam, que las lluvias van hasta el 15 de junio, “hemos decretado ya la Calamidad Pública”, dijo el funcionario.

En cuanto a la atención que se adelanta mientras se agiliza el proceso de la declaratoria, hay 26 equipos de maquinaria distribuidos en todo el Departamento.

Y sobre los recursos que se necesitan, Hurtado precisó que se acudirá a las regalías, específicamente a un fondo que existe para la mitigación del riesgo, para ello, se debe buscar la aprobación de la Ocad.

Y como la declaratoria se sustenta principalmente en las afectaciones viales, se tramitará ante los Ministerios de Transporte y Hacienda, los avales sectoriales de los proyectos que darían solución a la emergencia.

Con dicha gestión, el Gobierno seccional busca que el Nacional, viabilice $20 mil millones.

Los puntos más críticos en vías secundarias

Decenas de personas y vehículos que se movilizan diariamente por la vía Ataco – Coyaima, quedaron desconcertadas, ayer, al presenciar que parte de la carretera no amaneció, ya que en el kilómetro dos, el río Saldaña terminó socavando y derrumbando la banca. “Estamos incomunicados con Ibagué, Coyaima y Chaparral, la vía colapsó en su totalidad”, comentó Juan Pablo Rodríguez, comandante del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de esta población. Tras la desaparición de la vía, la solución que deberá implementar el Departamento es construir un muro de contención de 200 metros lineales.

Rovira – Playarrica

Desde enero los habitantes de esta parte de la región vienen padeciendo por los estragos viales y ahora a la restricción del paso por el puente del sector Hato Viejo, se le suma desaparición de la banca, entre el kilómetro 20 y 25.

Herveo - Casabianca

Para completar la crítica situación de las vías secundarias, en el kilómetro tres de la carretera que conduce de Herveo a Casabianca, el 50 por ciento de la banca ya se desapareció, lo que genera un riesgo para los habitantes de estas dos poblaciones del Norte.