Según Yeiner Calderón Motta, padre del menor fallecido, un chequeo de rutina gracias a una brigada de salud en el casco urbano de esta vereda, fue solo el largo caminar de una tragedia, que en menos de una semana los dejó sin el miembro más importante de la familia, luego de que el sábado 23 de febrero durante la jornada el médico tratante les informara que habría detectado una cardiopatía en el menor, hecho que los habría puesto en alerta, pero del que no se les dio ninguna indicación por parte del profesional de la salud, por lo que desconociendo la situación retornaron a su lugar de residencia.

Sin embargo, para el 25 de febrero, la apariencia del hijo de Yeiner Calderón y Luz Mary Trujillo de 26 y 24 años respectivamente, cambió por lo que optaron por desplazarse hasta el casco urbano de Villarrica, al hospital La Milagrosa, donde luego de un chequeo, se ordenó su traslado al la Clínica San Rafael en Girardot.

“El médico porque no dijo váyanse ya, es una cosa urgente, nosotros lo llevamos al hospital en Villarrica el lunes (25 de febrero), pero porque a mi hijo lo vi muy ‘moradito’ y allá fue otro proceso, esperar y entre más cosas le hacían más se indisponía”, indicó Calderón.

Una vez en Girardot, el menor seguía requiriendo la autorización para su traslado a un centro de mayor complejidad, pero la EPS Salud Vida, nunca habría emitido tal documento, pese a que ya se disponía de los medios para este desplazamiento y luego de tres días el menor fallece.

“El niño fue ingresado el 25 de este mes, intentamos todo lo que pudimos para un traslado inmediato, el niño llegó con una cardiopatía y necesitaba un traslado urgente, un traslado que nunca llegó, gente cercana y amistades movieron contactos y se consiguió un helicóptero para trasladar a mi hijo, pero la EPS Salud Vida, nunca dio la autorización, mi hijo por eso no sobrevivió y hoy no está”, manifestó Calderón.

Según esta pareja, las demoras y poca efectividad para emitir documentos, negó la posibilidad de que su hijo recibiera una mejor atención médica y sobreviviera, por eso espera que la situación no se repita

“Yo no quiero que esto le pueda pasar a otro bebé, es que hoy fue mi hijo y mañana a va a ser otro bebé y entonces todo mundo se queda callado y la EPS sigue haciendo lo que se le da la gana, no puede ser así”, manifestó el denunciante.

EL NUEVO DÍA se intentó comunicar con la gerencia del hospital La Milagrosa, en Villarrica, pero aseguraron que la persona a cargo se encontraba en la capital del país; asimismo se intentó conocer la versión de la EPS Salud Vida, pero tampoco se logró una comunicación, por lo que se espera su pronunciamiento frente al caso denunciado.