Naturalmente, la estrategia busca que las comunidades y el medio ambiente se beneficien, logrando la reducción del impacto de la actividad minera en el Tolima. En el proyecto se realiza el acompañamiento técnico de 20 unidades de producción minera.
Para difundir la normatividad ambiental, durante el lapso, Cortolima adelantó 45 capacitaciones, con el fin de promover buenas prácticas.
En cuanto a cobertura, el acompañamiento integral se dio a 10 comunidades mineras de subsistencia en pro de la formalización, y por ende legalización de la actividad, en total participaron 205 mineros integrantes de asociaciones. Entre los municipios beneficiados se encuentran: Honda, Ibagué, Natagaima, Mariquita, Armero, Anzoátegui, Guamo y el Espinal, 205 mineros integrantes de asociaciones.
Por otra parte, también se brindó capacitaciones a pequeños mineros y autoridades locales. En esta medida, 408 personas preparadas, entre las cuales se destacan: mineros de pequeña escala, representantes de entidades territoriales como alcaldías, Policía nacional, Ejército, Ministerio de Minas y Energía, aportaron en el desarrollo del proyecto.
En el 2018, las intervenciones más destacadas de Cortolima para detener el flagelo se realizaron, las quebradas “Tuluní” en Chaparral donde había reincidencia, en “San Pedro” en Armero - Guayabal y el río “Medina” en San Sebastián de Mariquita.
Cabe señalar, que el último censo minero del Ministerio de Minas y Energía 2010-2011, evidenció que en el Tolima 40.8% unidades mineras de producción cuentan con título minero, el restante 59.2% carece de este título.
Dato
En 2018, 14 fuentes hídricas y 20 ecosistemas de bosque fueron afectados por causa de la minería ilegal en el departamento.
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