En los últimos 30 años, en Ibagué no se ha construido la cantidad de obras viales que requiere una ciudad en expansión. Recordamos algunos proyectos cruciales.
Son incontables los niños, jóvenes, adultos y ancianos que caminaron, trabajaron y visitaron el “Edificio Nacional” de la Carrera 3ª. con calle 9ª. esquina, de la Plaza de Bolívar, uno de los más antiguos de la ciudad de Ibagué. Antes de ser construido, existía allí la Casa Consistorial o lugar de reunión del ayuntamiento de la ciudad, un caserón de dos plantas con pisos entablados, de propiedad de Doña Juana de Caicedo, esposa del Doctor Caicedo vicepresidente de la Gran Colombia y construida en 1750. Se dice que, desde esa época, empezó a aparecer el fantasma de la bella novia. Ella lucía un vestido blanco Bajaba muy despacio del segundo al primer piso. Esta aparición la relató un vigilante muy antiguo en su oficio, al que igualmente le contaron sus antecesores.
El toque de campana sonó en el hospital Federico Lleras Acosta, un ritual con el que médicos, pacientes, amigos, familia, despiden a un niño que ha vencido el cáncer, que llega a una nueva vida.
Hernando Urrea ya está con los suyos, con su nueva vida, la que gracias a los médicos del hospital Federico Lleras Acosta le devolvieron, luego de ser el primer paciente que en la red pública del Tolima es sometido a una cirugía de corazón abierto, intervención por parte del cirujano cardiovascular Rafael Figueroa Casanova.
Mateo Granada inició hace cuatro años su sueño, tener una cerveza propia. Hoy, ese sueño es real, ya fabrica tres estilos distintos, maquila para otras marcas y busca tres ferias cerveceras para Ibagué.
