Franklin Javier Duque Morales se había salvado de morir hace año y medio en Cali cuando le robaron un teléfono celular y le dieron una puñalada cerca del corazón.

Esa oportunidad de vivir lo trajo a la capital del Tolima, donde llegó con nuevas metas, cargado de sueños. Venía a comenzar una nueva vida.

Pero toda esa carga positiva que tenía este hombre de 20 años de edad, nacido en Cali, quedó apagada en la Autopista Sur, vía Ibagué - Boquerón, frente al Cantón Norte.

Allí este caleño alegre, el menor de cuatro hijos, sufrió un grave accidente de tránsito, que lo dejó herido, pero mientras era atendido por personal médico en un centro asistencial de Ibagué, dejó de existir.

Según los reportes de las autoridades, Franklin Javier conducía el pasado viernes a eso de las cinco de la tarde su motocicleta marca Yamaha DT-125, de placa RVJ-09; iba de su trabajo hacia su casa, ubicada en el barrio El Jazmín - El Vagón, cuando de repente se estrelló contra una camioneta, de placa WTH 890, que era conducida por Miguel Antonio Hernández Izquierdo.

Según el teniente Diego Montealegre, comandante Seccional de Tránsito y Transporte de la Policía Metropolitana de Ibagué, al parecer la camioneta que iba en sentido Ibagué - Boquerón hizo un giro brusco frente al batallón, acción que es permitida, y detrás iba el motociclista, quien se estrelló contra el carro.

“La camioneta giró y el joven de la motocicleta, que iba detrás, se estrelló contra la parte delantera del carro en su parte izquierda. El golpe lo expulsó de la moto y el señor cayó en la calzada sentido Boquerón - Ibagué; en ese momento venía un taxi, de placa WTO 134, conducido por José Mauricio Rodríguez Franco, quien lo atropelló”, dijo el teniente Montealegre.

Duque Morales quedó gravemente herido en la vía. Sufrió un trauma craneoencefálico severo, trauma abdóminal y de tórax.

Según residentes en el lugar de los hechos, presuntamente la camioneta no encendió las luces indicando que iba a girar, y la víctima se fue de repente sobre el carro.

“El muchacho voló y cayó en la otra acera y el taxi lo arrastró casi unos tres metros. Quedó debajo del carro y las personas como pudieron levantaron el taxi, lo sacaron y una ambulancia que se demoró como 15 minutos en llegar se lo llevó”, narró Mariana Santana.

Hombre feliz

El pasado domingo el hermano, la cuñada y amigos de Franklin lo vieron como nunca antes muy feliz. Ese día salieron a un centro recreacional, compartieron y el joven, según ellos cuentan, los abrazaba, y se gozó el paseo de principio a fin.

Ocho días después solo quedan el recuerdo y las fotos del momento. Hoy en la capital de Valle del Cauca se cumplen sus exequias y su hermano Juan Gabriel no para de mirar sus fotos ‘envuelto’ en llanto y recordar que hace año y medio él lo trajo de la ‘Sultana’ para Ibagué, con el fin que no corriera más peligro, luego del atraco que sufrió, y buscara nuevos horizontes en la vida.

“Luego del atraco que casi le quita la vida le dije que se viniera a Ibagué y llegó. Le conseguí un trabajo en Interaseo como recolector en los carros de la basura; le tocaba la ruta de Cádiz. Estaba feliz, ganaba su platica”, afirmó el hermano de Franklin.

Juan Gabriel pidió a las autoridades que castiguen a los responsables del accidente donde perdió la vida su hermano.

“Hace dos años un carro a mí me atropelló, me partió el fémur en cuatro partes y no ha existido poder humano que le haga pagar al conductor los daños físicos que me causó. Espero que la muerte de Franklin no sea una más en Ibagué”, reclamó Juan Gabriel.