La orden que dio el Juzgado Tercero de Familia de Ibagué, dando cumplimiento a una acción de tutela que interpuso la Defensoría del Pueblo Regional Tolima, de construir una malla de protección en los pisos altos de la cárcel de Picaleña en la capital tolimense, no se ha cumplido mes y medio después de emitido el fallo judicial.

Al parecer, la decisión que le impartió el despacho judicial a la Unidad de servicios penitenciarios y carcelarios, Uspc, del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, de eregir la barrera de protección en los pasillos del bloque uno, no se cumple, así lo indicó el defensor del Pueblo Regional del Tolima, Miguel Ángel Aguiar.

“No ha pasado nada, no se ha construido nada dentro del penal. Todo está igual. Los señores del Inpec apelaron la decisión judicial, pero de nuevo el fallo ganó en segunda instancia, sin embargo, la malla no se construye todavía”, sostuvo el funcionario.

Dijo que cada semana su despacho hace visitas a la sede de la prisión ibaguereña con el fin de verificar cómo se encuentran los presos y el problema en el caso de la construcción de la malla sigue.

“Me han contado algunos presos que les han pedido mallas a los familiares para que ellos se protejan y eso no nos parece correcto. Lo que pedimos y ordenó el juzgado es que se construyera una con todos los requisitos, hecha por profesionales”, acotó Aguiar.

Para el defensor Regional del Pueblo, la orden era construirla de inmediato luego de fallada la tutela.

“No tengo la menor idea por qué mes y medio después no la hacen. Si se cae otro interno las directivas del Inpec deben ser los responsables por no haber tomado correctivos ante la emergencia que ya ha dejado cinco personas protagonistas por las caídas”, aseveró el directivo.

De otro lado, algunos de los familiares de los reclusos también mostraron su preocupación ante la ausencia de la malla ya que, según ellos, si existiera, los protegería de caer al vacío, debido a que muchos de los internos se ven obligados a dormir en los pasillos de la cárcel por el hacinamiento que llega al 92 por ciento, en donde el bloque uno, que cuenta con una capacidad para albergar a 1.567, hoy tiene recluidos a 3.015.

Las denuncias

La Defensoría del Pueblo regional Tolima, denunció a mediados de abril de este año, el riesgo que corren los reclusos por no tener las barreras de protección dentro del penal.

Incluso, se dio a conocer al juzgado el caso del interno Omar Sánchez, quien estaba en el pabellón siete del bloque uno y una mañana cuando “al parecer estaba durmiendo, volteó a su lado izquierdo y cayó al vacío sufriendo un trauma cráneo encefálico severo que lo llevó hasta perder la vida, mientras era trasladado al hospital Federico Lleras Acosta de Ibagué”.

La Defensoría del Pueblo decidió entablar la acción de tutela luego de realizar varias visitas al centro de reclusión sin tener respuestas efectivas de las autoridades penitenciarias para la solución del problema.

Los casos fatales por falta de malla

Un total de cinco internos han caído del cuarto piso de la cárcel.

Los internos que han caído al vacío son Diego Fernando Rojas López, de 25 años de edad, quien, al parecer, por la ausencia de una barrera de protección en el cuarto piso del patio tres se fue a los pisos interiores, caída que le quitó la vida.

Los otros dos internos que murieron son Omar Sánchez Díaz y John Jairo Benavides.

Así mismo, han resultado con lesiones graves Óscar Soley Ramírez Huertas y Vianey Arias Arango, este último en estado de coma en el Hospital Federico Lleras Acosta de la ciudad de Ibagué.