Los nuevos trabajos permitirán albergar a 850 reclusos y el penal, según los reportes del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, estará dotado con todas las condiciones higienicas y técnicas que demanden los centros carcelarios de hoy.

Los trabajos de adecuación tienen un costo de 56 mil millones de pesos y se ejecutan en un lote aledaño al actual penal, con lo que se busca aliviar la crisis de sobreproblación que tienen otras cárceles colombianas.

El actual centro reclusorio de Espinal es de mediana seguridad y alberga la población de los desmovilizados de los grupos paramilitares, muchos de ellos están a punto de salir por cumplimiento de las penas impuestas.

“La cárcel del Espinal cuenta con el espacio requerido para hacer obras físicas que generen cupos adicionales. Serán habilitados 768 cupos que mejorarán la calidad de vida de los internos del país”, dijo Pilar Bahamón Falla, directora de la Unidas de Servicios Penitenciaros y Carcelarios, Uspc.

La obra constará de siete bloques integrales de alojamiento y servicios de dos pisos de altura dispersos mediante patios alternados, dos bloques de aulas de capacitación y talleres de un piso, un bloque de acceso y esclusa, dos bloques en tres pisos de apoyos a rancho, servicio de sanidad, sector de visitas conyugales, canchas deportivas, guyanas, redines de seguridad, vías vehiculares, parqueaderos, zonas verdes y andenes peatonales.

El área a construir es de 14 mil 612 metros cuadrados y se espera esté lista en los próximos meses, con el fin de albergar a internos que llegan de otras ciudades y mejorar así las condiciones de permanencia de los presos que tiene la cárcel espinaluna.