Una ibaguereña que viajó a los Llanos Orientales al parecer con una falsa propuesta laboral estuvo desaparecida desde el pasado 31 de octubre, tras ser retenida por una banda delincuencial que opera en esta zona del país.

La mujer no regresó a su casa luego de recibir una invitación para asistir a una fiesta electrónica, donde pasaron varias horas de diversión antes de ser llevados a un vehículo que, sin que ellos se dieran cuenta, se dirigió directamente al sur del departamento del Meta, a la población de San Martín.

Según la versión entregada, cuando la mujer se percató de que el lugar donde estaba era totalmente desconocido, y en un descuido de las personas que la tenían en su poder, llamó a uno de sus familiares y dio aviso, por lo que de inmediato se pusieron en contacto con el Gaula de Ibagué y del Ariari.

De inmediato se procedió a montar el dispositivo y la estrategia para rescatarla, ya que según la mujer de 19 años, y quien es estudiante de cuarto semestre de derecho, estaba en un restaurante denominado La Cucharita, en la vía que de Granada, Meta, lleva a San José del Guaviare.

El operativo se coordinó con el Cuerpo Técnico de Investigación, CTI y tropas del batallón 21 Vargas con sede principal en Granada, Meta.

Llegaron al restaurante, pero alguien dio aviso a los hombres que, de inmediato emprendieron la huida, dejando a la mujer abandonada en un paraje del sector, y siendo ubicada por las unidades militares.

El emotivo reencuentro con un hombre de su familia, al parecer su padre, se dio en las instalaciones del Gaula Ariari, horas después de que fuera recuperada por las autoridades.

Más retenidos

 La mujer en sus declaraciones ante las autoridades, dijo que sus captores se identificaron como integrantes de las bandas criminales del bloque Meta, y según la versión de ella, seis jóvenes en total, habrían sido trasladados desde Ibagué hasta el sur del Meta, solamente ella quedó en libertad ante su negativa de seguir con ellos, cuando se identificaron, pero que hay cinco jóvenes más que se fueron voluntariamente, y bajo su propia responsabilidad.

Desde que se conoció esta versión, de inmediato se estableció comunicación con el Gaula de Ibagué para verificar si habían más denuncias de desaparición, pero al parecer la única que había era la de ella y que por eso las autoridades se movieron con celeridad y por ende fue dejada en libertad.

El comandante del Gaula Ariari, un mayor del Ejército, pidió a los familiares de estos cinco jóvenes que de ser cierta la versión de que éstos estén desaparecidos, denuncien ante la autoridad competente, para poder librar las órdenes de allanamientos y de captura, y hacer las acciones precisas para dar con el paradero de ellos.

La rescatada y su familiar, se dirigen hacia Ibagué, ciudad donde fue raptada.