Un grupo de personas ingresó al cementerio San Isidro de El Salado y violentó siete tumbas y 13 osarios, de los que se llevaron cráneos y la totalidad de los restos de un cuerpo.
Augusto Gómez Cadena, parraco del lugar, manifestó que “el modus operandi apunta mucho, aunque no quiero juzgar a nadie, pero tiene tinte de actos satánicos. Imagino que lo hacen para sus ritos o cultos”.
El caso fue reportado ante la Policía, que investigará lo sucedido.
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EL NUEVO DÍA
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