Muy al cierre del año pasado se dio el último hecho político del 2016 que pasó desapercibido. Se trató de la designación del senador huilense, Hernán Andrade como nuevo presidente del Partido Conservador, supliendo así un vacío de más de un año en la dirección de esa colectividad.

Su nombre se concertó luego de varios intentos por conseguir a un dirigente conservador que uniera a todas las tendencias, una que es abiertamente opositora al presidente Juan Manuel Santos y el proceso de paz, mientras que otro bloque es incondicional a su acompañamiento.

Andrade, quien lleva cerca de 20 años en el Congreso ha sido representante y senador, estará en la presidencia del partido al menos hasta junio de 2018, lo que significa que en sus manos estará organizar las campañas a la presidencia y al Congreso.

Andrade habló con Colprensa de las razones por la que asumió el cargo, pero a la vez de los retos que tiene por delante.

- Con todo el respeto, ¿pero no cree que era lo único que había por escoger?

(Risas), voy a demostrar que lo que había es que era lo mejor posible en el escenario de llevar al partido al triunfo.

- ¿Por qué asumir la presidencia del Partido Conservador en este momento?

Es un reto, una oportunidad, la búsqueda del propósito de unidad, hoy es la mayor responsabilidad política después de la presidencia del Senado.

- ¿No importa que usted haya sido un abierto santista?

Nada fácil hay en política, las cosas hay que labrarlas, construirlas, pero yo lo se hacer. He recordado que llegué a ser presidente del Senado con 93 senadores, me clavaron cuatro votos en blanco y salí con 102 senadores de apoyo. Hoy tres personas votaron en blanco, yo aspiro a salir con el partido unido en los comicios del 2018, ganador en marzo con la bancada parlamentaria cohesionada y fuerte.

- ¿Por qué dice que el conservatismo no es vagón de cola de nadie?

Es un partido que ha definido el devenir histórico del país. La última fractura ha sido en esto de Santos, en donde un grupo nos quedamos con la paz, con el propósito de la paz de Santos, otro se fue con Óscar Iván Zuluaga, pero me siento orgulloso de haber respaldado al presidente Santos. Mi postura indeclinable con la bancada parlamentaria, vamos a acompañar de manera unánime el propósito de paz de la agenda que implemente los acuerdos de La Habana. De ahí en adelante construiremos puentes de entendimiento con el expresidente Andrés Pastrana, la exministra Marta Lucía Ramírez, con Alejandro Ordóñez, con todas las fuerzas que se encuentran con discrepancias con el proceso de paz, pero que siguen siendo conservadoras.

- ¿Pero unir a Pastrana que ha sido tan crítico suyo será fácil?

Solamente tengo palabras de gratitud con el presidente Pastrana, no voy a entrar en polémica con él, por el contrario seguirá siendo un referente histórico, buscó la paz, como también tener al Partido Conservador fuerte.

- ¿Serán las Farc un enemigo político que le hará frente desde su presidencia?

Lo vamos a confrontar en las urnas, con ideología. Este país es de centro derecha, ellos se ubicarán en los centro izquierda o en la izquierda. Nosotros no vamos a estar en ningún gobierno de transición, vamos a estar tratando de llegar al poder con ideas.

- Propone usted una gran coalición para llegar al poder, ¿cómo puede ser?

El eje central es el Partido Conservador. Los sectores que pensemos a la derecha del espectro ideológico y que de todas maneras seamos respetuosos del proceso paz y garanticemos la implementación. El camino de la paz necesitará manos conservadoras, como las que tiene hoy Juan Camilo Restrepo a cargo de la negociación del ELN. No nos va vamos a dejar dividir, mi meta es detener el descenso en las curules de Senado y Cámara, sacar más de dos millones de votos y mantener un número respetable de curules parlamentarias. Y ser el eje central para la primera o segunda vuelta, que nos permita regresar al poder, que no hemos tenido en estos ocho años con el presidente Santos.

- ¿La idea es que en primera vuelta van a llegar con candidato propio?

La idea no, es la decisión política. No vamos a ser vagón de cola de nadie. El Partido Conservador va a dar la primera vuelta con candidato propio, en un mecanismo de escogencia entre Ordóñez, Marta Lucía, Ubeimar Delgado, los que se quieran meter. En manos mías es mi propósito no entregar al partido fracturado.

- ¿Con quiénes no harán alianza?

Es tan difícil hacer política cerrando puertas. Con los que pensemos igual y seamos afines ideológicos en temas económicos y políticos, lo haremos. Con ellos haremos la coalición, y sea en torno al Partido Conservador.

- ¿Qué eventuales candidatos presidenciales cree que tienen?

Marta Lucía Ramírez, Alejandro Ordóñez, Mauricio Cárdenas, Ubeimar Delgado, e incluso Luis Alberto Moreno.

- ¿Incluso Ordóñez, que ha dicho que desea irse solo por firmas?

Yo hablé con él, es conservador, fue a la convención. Él tiene la duda si compite al interior del partido o si va por firmas, pero lo vamos a invitar.

- ¿Cuáles son las banderas que saldrán a ganar la presidencia?

El partido es de muchas facetas. Después de superar lo de las Farc, y aún vigente lo del ELN, lo de la seguridad ciudadana se vuelve como cualquier eje temático. El tema de salud también. Es que el tema de la paz, desde hace 16 años, desde Andrés Pastrana, la agenda electoral la ha trazado el reloj de Marulanda, la ida al Caguán de Serpa, la reelección de Uribe y los gobiernos de Santos. Esperamos que en la discusión del 2018 esté el tema de la paz, pero también la justicia, los escándalos de corrupción. Debemos pasar también a otros temas de alto nivel.

- ¿Cómo va ser su relación con el Gobierno?

Formal, cordial, dura en lo que tenga que marcar distancia, pero cordialmente duro en los temas en que toque tomar distancia, y la mano extendida en los temas de paz.

- ¿No es una apuesta grande decir que van por dos millones de votos?

Vamos a trabajar, a recuperar esas divisiones, a regresar mucha gente que sintió en el Centro Democrático mucha afinidad, que cogió camino a Cambio Radical, que creyó en La U, vamos a buscar voto a voto, esa es mi meta. Hemos pecado que en las últimas elecciones no hemos vendido nuestras figuras.

- ¿Por qué se va del Congreso?

Porque siento que 20 años son suficientes para cumplir una etapa. La vida debe ir cumpliendo etapas, mi ciclo en el Congreso se cumplió.