Usaid y Andi lideran programa de consolidación de paz en el Cañón de las Hermosas

tomada de internet - el nuevo día
Dentro de la jornada de amplia oferta institucional, se tiene planteado el desarrollo de una feria en la que los chaparralunos puedan exhibir y ofertar sus artesanías, sus productos agrícolas y la gastronomía.

Alrededor de 250 profesionales de más de 20 firmas nacionales y multinacionales se unirán para cambiarle la cara a San José de las Hermosas. Liderados por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, Usaid, y la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia, Andi, los voluntarios ejecutarán un proyecto de carácter social que beneficiará a los habitantes de las 33 veredas de este corregimiento de Chaparral.

La iniciativa, enmarcada en el programa ‘Vamos Colombia’, que para el caso en mención se ha denominado ‘Vamos Tolima’, tendrá como epicentro la vereda Santa Bárbara, donde del 1 al 5 de febrero, en una intervención que además de obras de bioingeniería, potabilización de agua, mejora de fachadas y jornadas de salud, arte y recreación, se convertirá en símbolo de la construcción y consolidación de la paz, a través de acciones que permitan transformar realidades e incentivar a las nuevas generaciones a convertirse en agentes de cambio.

De acuerdo con el alcalde local, Humberto Buenaventura Lasso y la gerente de la Andi, María Cristina Lara, durante cinco días, en un trabajo interinstitucional público - privado, apoyado también por la Gobernación del Tolima y la Alcaldía Municipal, 20 mil llantas recicladas serán la materia prima para la construcción de muros de contención en varios puntos que representan grave peligro para las comunidades.

Dichas estructuras serán levantadas sobre la vía que de Chaparral conduce al Cañón de las Hermosas.

Con dicho material, también se fabricará una serie de terrazas para el cultivo de pancoger, con el fin de ayudar a mejorar las condiciones económicas de las familias afectadas por la violencia y los fenómenos climáticos.

Estas obras de bioconstrucción o bioingeniería, según Lara, responden a los requerimientos presentados por la comunidad, y a su vez, estarán acompañadas de una masiva siembra de árboles, como señal de enterrar el pasado de dolor y guerra cosechando un futuro “lleno de esperanza”.

Credito
EL NUEVO DÍA

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