La pasión por la Selección se acerca a su punto máximo

COLPRENSA - EL NUEVO DÍA
Entrenamiento privado, eso no importa, porque la pasión por la Tricolor va más allá y se acerca a su punto máximo y la afición barranquillera no encuentra obstáculos, por eso ayer se trasladó hasta el Hotel Sonesta, lugar de concentración de la Selección Colombia, para buscar el autógrafo o el premio mayor de la foto.

El ambiente ya se calentó. Cientos de personas esperaron más de una hora, bajo el inclemente Sol y a unos 35 grados centígrados, para ver la salida de los ídolos del fútbol colombiano, que están a un punto de hacer historia y permitir que todo un país vuelva a un Mundial tras 16 años de ausencia. 

Niños, jóvenes y adultos de todas las clases sociales, con cámaras, celulares, banderas y pancartas, corearon frente al bus oficial el ¡Colombia, Colombia! Y uno a uno, tras la larga espera, empezaron a salir por el sótano del sitio de concentración. 

El primero fue Freddy Guarín, quien saludó, firmó algunos autógrafos y se subió al bus, pero unos metros atrás venían los dueños de casa, los que representan a los atlanticenses. Primero Carlos Bacca y luego Teo Gutiérrez, quienes prendieron el ambiente porque se acercaron a los aficionados, ofrecieron autógrafos por toda la fila de la valla y recibieron el calor de la afición por cerca de 5 minutos. 

Pero la salida de Teo y Bacca fue el momento previo a la algarabía mayor, porque el Tigre Falcao García salió acompañado por el 10, James Rodríguez, y los hombres del Mónaco también se acercaron, posaron para las fotos y dieron unos cuantos autógrafos, así como Yepes, Aquivaldo y la mayoría de los protagonistas. 

Credito
COLPRENSA

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