En el grupo G, el duelo entre alemanes y estadounidenses marcará el destino no solo de sus aspiraciones, sino las de Portugal y Ghana que aún tienen chances de avanzar. Alemania y Estados Unidos tienen cuatro puntos cada uno y con un empate asegurarían su paso a octavos, aunque el mundo del fútbol espera juego limpio y así el vencedor del otro juego podría alcanzar la clasificación. 

Portugal, que ha dejado muchas dudas en los primeros dos partidos y que estuvo a solo unos segundos de quedar eliminada prematuramente de la copa del mundo, tendrá que derrotar a Ghana por una cantidad de goles considerable y esperar que haya vencedor entre Alemania y Estados Unidos. Los africanos están en la misma situación aunque con mejor diferencia de gol. 

Los portugueses, con solo un punto en la tabla y una diferencia de gol de menos cuatro, tendrán la obligación de derrotar al seleccionado africano si quieren que su estrella Cristiano Ronaldo no se vaya del mundial en la primera ronda, pero no la atendrán fácil ante un equipo que ha mostrado buen fútbol y que la victoria lo pondría en segunda ronda si en el duelo entre alemanes y norteamericanos hay ganador. 

Por su parte, en el grupo H, Bélgica que ya aseguró su clasificación rivalizará ante el colero de su zona, Corea del Sur, con el fin de ratificar su liderazgo y avanzar de primero. Sin embargo, los coreanos aún tienen una luz de esperanza de llegar a octavos si logran vencer a los belgas por más de tres goles y esperar que Argelia y Rusia empaten. 

Asimismo, argelinos y rusos harán lo propio para avanzar a los octavos de final del mundial, con una ventaja para los africanos que tienen tres puntos y dependen de sí mimos para clasificar. Rusia, por su parte, deberá ganarle a Argelia y esperar que Corea del Sur no le gane a Bélgica por una diferencia mayor a dos goles. 

De esta manera, quedará cerrada la fase de grupos de la Copa Mundo y después del día de descanso que se cumplirá el viernes, se abrirá el próximo sábado 28 de junio la ronda de octavos de final, con duelos de eliminación directa, con el juego entre Brasil y Chile, en el estadio Mineirão, de Belo Horizonte.