Después del 16 de julio de 1950, día del famoso Maracanazo, seguramente el fútbol brasilero no vivía una humillación de tal magnitud. Y es que su hinchada no había empezado a alentar con fuerza en el Mineirão de Belo Horizonte cuando ya vio a su selección derrotada porque en solo cinco minutos encajaron tres goles en contra cuando, además, ya perdían uno por cero. 

La primera anotación alemana llegó a los 10 minutos con Thomas Müller, quien aprovechó un descuido de la defensa local y a la salida de un tiro de esquina cobrado al segundo palo la cogió de volea para enviarla al fondo de la red y así llegar a cinco goles en este mundial, los mismos que anotó en el pasado de Sudáfrica 2010. 

Al minuto 22 empezó la debacle para el onceno local. En ese momento el delantero del Lazio y ahora leyenda del fútbol mundial, Miroslav Klose, anotó el segundo tras un rebote dentro del área y así batió el récord del brasilero Ronaldo, quien tuvo que presenciar en su propio país cómo el artillero alemán le batía el récord como máximo anotador en la historia de los mundiales Fifa con 16 tantos.

Y parece que eso nubló mucho más a los locales. Al minuto 24 Toni Kroos aprovechó otro descuido y con facilidad marcó el 3-0. Dos minutos después, al 25, el mismo Kross repitió para aumentar tras una pared espectacular con Khedira, quien al 28 fue el protagonista de la anotación para, antes de finalizar la primera mitad, dejar el juego con un 5-0 que resolvió la serie y le dejó la final casi asegurada a los alemanes.

Ya el segundo tiempo pasó para ratificar el poderío alemán. En los primeros diez minutos Neuer se lució con cuatro atajadas espectaculares, destacando una doble de Paulinho. A los 69 minutos el recién ingresado Andre Schuerrle puso el sexto tras un pase de Lahm y al 80 cerró la cuenta con un zurdazo que se clavó en el ángulo superior derecho de Julio Cesar. 

Tan solo a los 90 minutos el volate del Chelsea, Oscar, marcó el amargo descuento para los locales, que deberán disputar un desconsolado partido por el tercer lugar. Alemania ratificó su poder atacante, ganó con contundencia y ahora esperan por Holanda o Argentina, que se verán las caras mañana en Sao Paulo, para conocer quién será su rival en la búsqueda por el cuarto título mundial de su historia.