Contener las lágrimas fue imposible para María Fernanda Perdomo. En la lectura de su carta de despedida, inicialmente le tuvieron que ayudar, y luego, con las pocas fuerzas que pudo sacar a flote, logró anunciar con voz entrecortada y llanto de por medio, los motivos que la llevaron como deportista a cambiarse de región, y por supuesto, agradecerle a quienes siempre la respaldaron.

Lo hizo en el estrecho e incómodo salón que les asignó Indeportes hace un par de años para los entrenamientos, en su sede del barrio Interlaken, luego de la salida del coliseo de la 42 con Quinta, donde recibían pelotazos de los basquetbolistas, voleibolistas y micreros.

Prácticamente se vio obligada a compartir lo que le redactó a la presidenta de la Liga de Tenis de Mesa del Tolima, Mary Graciela Reinoso, debido a que sus compañeros, entrenadores y amigos de disciplina le organizaron un agasajo sorpresa, con motivo de su partida.

Con el corazón arrugado y el alma sensible, dijo que “me duele dejar mi hogar, pero lo hago por buscar mejores condiciones. Es un riesgo que junto con mi familia decidimos tomar”.

Y agregó: “Elegí pasarme a la Liga de Bogotá, primero porque allá adelanto mis estudios universitarios, y segundo, porque para nadie es un secreto que es una de las regiones con mejor nivel competitivo y mayor proyección en la actualidad. Viene de ser campeona en los Juegos Nacionales”.

Decepcionada

Además, resaltó que “los subsidios que reciben los bogotanos son bastante motivantes. En cambio acá en el Tolima no hay posibilidades de realizar como tal una carrera profesional deportiva, pues el respaldo es mínimo para lo que necesita un atleta de alto rendimiento”.

‘Mafe’ se mostró bastante inconforme debido a que “culminados los Nacionales me retiraron el apoyo económico, como si uno solo existiera por una competencia. Y a eso se suma que no hemos recibido el pago de incentivos de 2013, 2014 y tampoco nos entregaron en 2015 lo que nos ganamos por derecho en los pasados Juegos”.

Por eso, refirió que “no puedo seguir esperando o mejor, soñando, que la situación del deportista tolimense mejore. Mi objetivo es continuar estudiando, retomar mi nivel, regresar a la Selección Colombia y escalar hasta mi máximo anhelo: los Juegos Olímpicos”.

Finalmente, dejó en claro que “me voy, pero quiero que sepan que mi raza siempre será ‘Pijao’, mi sangre ‘Vinotinto’, y el oro seguirá siendo mi meta”.

Van dos y contando...

Como lo había anticipado EL NUEVO DÍA en el artículo publicado el pasado 17 de diciembre, titulado ‘Se dio inicio a la fuga de talentos’, el Tolima comenzó a perder sus mejores deportistas, terminados los Vigésimos Juegos Nacionales.

La primera atleta en decir adiós fue la ibaguereña María Camila Celemín Piñeros, quien desde el próximo año defenderá los colores de Bolívar.

Es una gran baja para la Tierra Firme, teniendo en cuenta que fue la primera patinadora en integrar de manera oficial una Selección Colombia, con la que tuvo la oportunidad de competir durante 2015 en Europa (Holanda y Alemania).

Ahora el turno fue para la tenimesista María Fernanda Perdomo, y seguramente se vendrán más retiros, sobre todo por el incumplimiento de la Gobernación del Tolima, bajo el mandato de Luis Carlos Delgado Peñón, en el pago a tiempo de los incentivos a los ganadores de medalla en los Juegos, el cual se generará hasta principios de este año.