“Más que para dejar al resto, lo que quería atacando era sacar el máximo tiempo posible a Dumoulin, porque para la crono es el más fuerte de todos. Los demás estamos, por ahora, muy parecidos”, explicó el corredor español.

Dumoulin mostró debilidad por primera vez en este Giro al paso por las pendientes de Alpe di Poti, cerca de la meta de Arezzo. El hasta ayer portador de la ‘maglia rosa’ no pudo seguir el ritmo imprimido por Alejandro Valverde, al que respondieron con más solvencia el italiano Vincenzo Nibali, el ruso Ilnur Zakarin y el colombiano Esteban Chaves.

Los otros candidatos al podio final (Landa, Majka, Kruijswijk, Urán, Amador) acabaron enlazando con el grupo de Valverde. Pero Dumoulin se quedó sin apoyos y acabó cediendo 1’:15’’ en la cima del puerto de segunda categoría, tiempo que pudo disminuir en apenas unos segundos en meta.