“Es una pena no llevarse el trofeo grande, pero toca sacar lo positivo”

AFP - EL NUEVO DÍA
Por primera vez en la historia del tenis colombiano, un deportista logra llegar a una final en el torneo de Gran Slam como lo es Wimbledon.

El tenista colombiano Robert Farah, finalista del torneo mixto de Wimbledon, aseguró, en una entrevista en Londres, que se le ha quedado “un sabor medio amargo”, pero que no se arrepiente de nada.

“Fue un partido bastante bueno. No me arrepiento de nada, creo que jugué a un alto nivel, igual que mi compañera. Ellos fueron mejores que nosotros y al final se hicieron con la victoria”, dijo Farah.

El bogotano, de 29 años, se quedó a un paso del título en el ‘major’ británico luego de caer junto a la alemana Anna-Lena Groenefeld frente a la pareja del finlandés Henri Kontinen y la británica Heather Watson, por 7 - 6 (5) y 6 - 4, en 87 minutos.

“Es una pena no llevarse el trofeo grande, pero toca sacar lo positivo. En el deporte, si no ganas todos los partidos, siempre va a haber un sabor medio amargo, pero toca disfrutar las victorias que tuviste antes de llegar a este punto”, relató Farah.

“Pensé que iba a estar un poco más nervioso, pero fue pura alegría. Mostré el tenis que quería mostrar y me voy muy agradecido con la vida por darme esta experiencia”, prosiguió.

Farah, quien en el ‘major’ británico participó también en la categoría de dobles junto a su compañero habitual Juan Sebastián Cabal, quiso agradecer “a todo el pueblo colombiano” su “apoyo incondicional” durante las últimas semanas.

“Aprecio mucho el apoyo recibido, y es una lástima no haberles podido dar un Gran Slam, pero esto demuestra que podemos llegar”, señaló el tenista, quien se mostró confiado en que el resultado obtenido ayer les “ayude a empezar a hacerlo bien en los Grand Slams”.

Farah, quien se incorpora ahora al equipo colombiano de Copa Davis para medirse con Chile, declaró que está “motivado” para seguir entrenando fuerte y progresar en su juego.

“Sus jugadores vienen en un buen momento. Ojalá sea un momento en el que nuestros individuales empiecen a ganar y a remontar en su ránking de sencillos”, sostuvo.

“En Copa Davis todos sienten presión, pero uno aprende a controlarla. No existe jugar sin presión, pero hay que saber manejarla”.

Credito
EL COLOMBIANO.COM

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