Deportes Tolima, ya eliminado de la Liga Águila 2016-I, solamente logró una igualdad (1-1) anoche en su visita al Departamental Libertad de Pasto, donde el local tuvo que remar contra la corriente por la expulsión de uno de sus jugadores antes de cumplirse la media hora del cotejo.

La primera anotación del encuentro (25’), conseguida por el Vinotinto y Oro a través de un penal, resultó polémica, pero no por el cobro desde los 12 pasos, sino por la situación que rodeó la decisión del central.

Todo inició con un pase filtrado de Víctor Aquino a Matheus Uribe, el cual no alcanzó a ser interceptado por el ‘Paisa’, debido a que se le anticipó el portero Nelson Ramos, quien al tener la pelota guardada en sus manos, levantó uno de sus pies apuntándolo contra el muslo del volante creativo ‘Pijao’.

Este movimiento no le gustó al antioqueño, y por tal motivo pisó al guardameta sin ser visto por el juez, generando de inmediato una respuesta del contrario con un golpe que el árbitro sí observó y por tal motivo decretó la pena máxima, junto con la roja en la mano para el infractor.

El afectado, quien también mereció salir expulsado, transformó la falta en gol y le entregaba, a esa altura del cotejo, una merecida victoria a su escuadra, pues hacía un poco más que su rival en la cancha.

No obstante, a los 37 se volvió a pitar un penal, pero en esta ocasión fue en el área custodiada por Joel Silva, vencido con un cobro sutil y con mucha clase del mediocampista Cléider Alzate, después de una mano del recién ingresado Daladier Chávez.

Esos dos tantos fueron lo más relevante de la confrontación, ya que en la segunda parte las emociones resultaron pocas. El Vinotinto y Oro, a pesar del hombre de más en la cancha, no logró sacar ventaja y terminó sumando un punto que ‘ni fu ni fa’, pues desde hace rato ya está pensando en el segundo semestre.