Padrinos internacionales contra AngloGold

Tomada de Internet - EL NUEVO DÍA
En nuestras convulsiones mineras vale destacar y compartir la originalidad de un grupo de campesinos del Cauca, quienes apadrinaron con la inteligencia de Noam Chomsky a un pedazo del bosque andino… como símbolo de lucha frente a las guerras declaradas por el capital globalizado.

El intelectual vivo más importante del siglo XX, es Noam Chomsky a quien le preocupan los estragos de la minería desbordada, ilimitada e incontrolada en Colombia y en el mundo.  Le preocupa, en especial, un pedacito de Colombia ubicado en el municipio de La Vega, al sur del departamento del Cauca, que lleva el nombre de su esposa: Carol. 

Un pedacito de montaña en el Macizo Colombiano (la mayor fuente hídrica del país) bautizado con el nombre de Carol Chomsky, por el Movimiento Campesino de La Vega en homenaje a la esposa del lingüista. Su esposa murió de cáncer el 19 de diciembre de 2008.

Noam Chomsky escribió al presidente Santos una carta en donde insistía en los planes de operaciones mineras a gran escala que, al parecer, suponen una grave amenaza para el delicado ecosistema del Macizo Colombiano: “Hace algunos años, mi esposa murió. Poco tiempo después, los habitantes de Santa Rita, en La Vega, departamento del Cauca, decidieron dedicar un bosque a su memoria, en la montaña que está ubicada en la parte alta de su pueblo fue una de las experiencias más emocionantes de mi vida”.

El viaje a Colombia Carolina Gutiérrez Torres, periodista de El Espectador, registró el viaje de Chomsky en los siguientes términos:  Noam Chomsky aterrizó en Cali algún día de junio de 2010. Lo acompañaban unos pocos amigos, entre ellos el sacerdote jesuita Javier Giraldo Moreno y el defensor del pueblo de la ciudad. 

“No traía seguridad privada. No se enteraron de su llegada, ni la prensa, ni la academia. Llegó en un silencio inquebrantable a ser testigo de uno de los actos más emotivos de su vida. Viajaron en carro hasta Popayán. Desde allí recorrieron unos 100 kilómetros por la carretera Panamericana y tomaron un desvío que los llevó al municipio de La Vega. 

Una hora y media de camino por la misma trocha en la que en 1991 un grupo de militares asesinaron extrajudicialmente a 17 campesinos, que hoy son 17 cruces blancas filadas en la vereda Los Uvos. Luego de 18 kilómetros de recorrido hicieron una parada en El Palmar, corregimiento de La Vega, para desayunar carne con papas y tinto con queso y todo se lo comió Chomsky, sin siquiera preguntar nada… cuenta con gracia Óscar Salazar, coordinador general del Proceso Campesino y Popular de La Vega.

Continuaron hasta el corregimiento de Santa Rita, en donde se celebró un acto de bienvenida al maestro. Se le entregó una placa que decía “Bosque La Carolina en homenaje a Carol Chomsky”, y luego se montaron todos en caballos para ir hasta el pedacito de Colombia que más le importa al lingüista”.

Bosque en homenajea Carol Chomsky Fue casi una hora de recorrido por un camino de herradura que serpenteaba la montaña. Subieron unos dos mil 800 metros y se internaron en el bosque. Sembró lágrimas en Colombia.

Se hizo un ritual a la naturaleza. Sonaron las flautas. Noam Chomsky seguía en su silencio inquebrantable. Le pidió a sus acompañantes que lo dejaran a solas un momento. A solas con el recuerdo de Carol. Cuando los campesinos lo abandonaron estaba llorando.

“Participar en la inauguración del Bosque Carol Chomsky fue una de las experiencias más emocionantes de mi vida. Esto forma parte de un proyecto bien diseñado por los líderes de Santa Rita y cuidadosamente explicado en una reunión pública, para el desarrollo y la protección de los recursos hídricos y la riqueza del medio ambiente en general, los que seguramente serán gravemente perjudicados o destruidos por las operaciones mineras.

No necesito ahondar en la importancia de preservar estos valiosos recursos, no sólo para las comunidades locales, sino también fuera de sus fronteras…”.

La realidad del Macizo“Estamos defendiendo al Macizo Colombiano de la locomotora minera”, dice Óscar Salazar, líder campesino de La Vega, refiriéndose a los municipios que conforman el núcleo del macizo Colombiano en el territorio del Cauca.

Salazar afirma que están defendiendo su territorio, sus ríos. Los enumera y se detiene en el Patía para enfatizar que es un río invisibilizado. “No se reconoce su importancia para el Océano Pacífico; si lo afectan significará una desgracia para la humanidad. El es la clave de la vida en el Pacífico. 

“Toda esa riqueza biológica y cultural estaría en peligro”. Es invisible el río Patía y también lo es la realidad de la minería en el Macizo Colombiano.“Todos sabemos lo que está pasando en Santurbán y en La Colosa, pero eso es un juego de niños comparado con lo que nos va a suceder a nosotros si no se hace nada”.

Lo que está sucediendo en el Macizo Colombiano es que están llegando las empresas mineras más poderosas del mundo y, aunque todavía no se ha empezado a explotar el oro y los otros minerales que hay en esa tierra tan rica, sí hay cientos de títulos entregados o en solicitud.Para poner sólo un ejemplo, La Silla Vacía acaba de publicar un informe sobre minería en el Cauca en el que asegura que existen hoy mil 380 solicitudes (250 de AngloGold) y 283 títulos.

Esa es la realidad de “la estrella hídrica de Colombia”, donde nacen los ríos Magdalena, Caquetá, Patía y Cauca. La realidad que según sus habitantes podría resumirse en las siguientes cifras: el porcentaje del territorio comprometido para la minería en Sucre y San Sebastián es del 40 por ciento; en Almaguer, del 90  por ciento; en La Vega, 80 por ciento; en La Sierra, 90 por ciento; en Rosas, 90 por ciento; en Sotara, 60 por ciento; y en Bolívar, 90 por ciento.

Calculan, además, que hay 19 empresas detrás de su riqueza, entre estas AngloGold Ashanti, Continental Gold, Guatavita Gold, Anglo American y Carboandes. Coinciden en señalar que existe un proyecto que es su mayor amenaza: uno que abarca unas 24 mil 300 hectáreas llamado Dominical, de la Continental Gold.

Todos están en etapa de exploración, pero, como dice Óscar Salazar, “si no nos oponemos ahora, en esta primera etapa, después no habrá oportunidad de nada.

Cuando definan la riqueza que hay no tendremos salvación”.El proyecto Dominical, según Salazar, abarcaría la montaña donde está el Bosque Carol Chomsky.

Si bien para usted mi interés puede parecer de carácter personal, las iniciativas amables y compasivas de los habitantes del pueblo de Santa Rita deben ser altamente significativas para estimular la participación internacional, en los esfuerzos cruciales necesarios para proteger los territorios amazónicos y las regiones circundantes, que no tienen comparación por su extraordinaria biodiversidad y su importancia para el medio ambiente global.

Chomsky y los campesinosDespués de bautizar un bosque en Colombia con el nombre Carol, Noam Chomsky dio una entrevista a El Malpensante, en el que contó que los campesinos del Cauca están tratando de bloquear los esfuerzos de las compañías mineras y de la minería ilegal, “que con su explotación arbitraria han contaminado las fuentes de agua”.

Esta página ecológica retoma buena parte del artículo de Carolina Gutiérrez Torres Publicado en el diario el Espectador el día 15 de septiembre de 2012.

Credito
Tomada de Internet - EL NUEVO DÍA

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