Un médico especialista en gastroenterología, que fue Director del programa de Medicina de la Universidad del Tolima y que ahora es docente de tiempo completo en la misma, será el primer doctor en educación “made in Tolima” (hecho en el Tolima). Se trata de Gustavo Montealegre Linett, candidato de doctor con la tesis Enfoques de la enseñanza y enfoques del aprendizaje de la Medicina, que sustentó y defendió ante un jurado internacional y nacional, en el máximo auditorio de la Universidad del Tolima, el lunes anterior.

Este nuevo doctor es egresado del programa de este nivel educativo que se ofrece en nuestra universidad oficial a través de la red Rudecolombia de 11 universidades, entre ellas la Universidad del Tolima,  que se aliaron para ofrecer este nivel educativo de posgrado, uno de los más altos en la escala de formación universitaria.  

Es un poco paradójico que sea un médico y no un profesional de la educación quien obtenga este primer título de doctor en Educación en la UT.

“Podría parecer extraño que un médico se presente ante un jurado especializado con el fin de defender su tesis doctoral del ámbito educativo”, dice Montealegre al respecto. La verdad es que ha llevado dos vocaciones y actividades profesionales paralelamente, la medicina y la docencia. En ambas tiene estudios previos de especialización y práctica suficiente, pues ha sido docente de bachillerato y ahora universitario. Su desempeño profesional se ha realizado en el ámbito de los consultorios y los quirófanos, también en las aulas de estudio.

¿Qué enfoques de enseñanza y aprendizaje se privilegian en los procesos de formación en Medicina en el contexto de una universidad regional colombiana, y qué incidencia tiene ello en el tipo de médico que se forma? Es la pregunta de investigación que sirve de guía para la indagación científica que Montealegre hizo en el ámbito de la Universidad del Tolima, en el programa de Medicina que se oferta desde 1996. Es un informe de investigación de 280 páginas, en el que el nuevo doctor en educación describe cómo los docentes de Medicina enseñan y qué efectos produce en los estudiantes en cuanto a calidad de los aprendizajes de ésta ciencia destinada a preservar la vida de los humanos.

Temas como el del fracaso escolar medido por indicadores de repitencia y deserción estudiantil y por los resultados en la prueba Ecaes; los conceptos y teorías del aprendizaje y la enseñanza, enfocados a corrientes y modelos cognitivos-constructivistas; teorías sociocognitivas y planteamientos teóricos y metodológicos planteados por autores como Bigg, Marton, Entwistley y Hernandez; una caracterización de la sociedad y de la forma como ha evolucionado el programa de Medina de la UT, y las características de los estudiantes y profesores de este programa académico de pregrado, hacen parte de la tesis, elaborada durante los cinco años de estudio doctoral que desarrolló en las aulas de la Universidad del Tolima y de universidades de España.

Al igual que en la enseñanza de otras disciplinas y ciencias, predominan prácticas pedagógicas tradicionales; “la concepción general predominante sobre la enseñanza que poseen los profesores y los estudiantes es de tipo cuantitativo, enseñanza de tipo expositivo-direccional, en la que el profesor intenta transmitir sus conocimientos a través de clases magistrales y se apropia del rol de conferencista de aula. ¡Algunos estudiantes asumen que este tipo de enseñanza es ideal!”, es una de las conclusiones a las que llega Montealegre en su tesis.

Estudios anteriores sobre este aspecto, que resulta siendo un planteamiento crítico sobre los procesos de formación de los médicos en la UT, “demuestran que este tipo de enseñanza es de baja calidad…conforman lo denominado como enseñanza médica tradicional”, reseña el informe de investigación.

También se desarrollan enfoques flexibles y comprensivos, cualitativos, principalmente, en el décimo semestre, cuando el estudiante de Medicina está cerca de su graduación. “El tipo de aprendizaje reproductivo y memorístico está presente en forma significativa en todos los semestres estudiados; es un aprendizaje mecánico, en el que se privilegia la transcripción no reflexiva -repetición- de unos contenidos abigarrados- especialmente en los semestres segundo y quinto, muchos de ellos poco aportan en la formación médica y sólo incrementan los conocimientos transitoriamente”.

En fin, son muchas otras conclusiones las que, seguramente, van a generar polémica en el ámbito universitario y el médico Montealegre va a tener que dar muchas explicaciones cuando lo pongan contra la pared por lo que ha dicho en esta tesis doctoral. El debate queda abierto.