Daniela Oliveros, personera del plantel educativo, manifestó que: “estamos inconformes con la salida del coordinador Jairo Tipasoca ya que salió de la nada y no nos han dado ninguna razón. Él desde hace mucho tiempo estaba con la institución”.

Otra de las razones del plantón tiene relación con el mal estado de la infraestructura del colegio. “Hay una tubería que está rota y empieza a oler feo. Arriba están los comedores y llegan los malos olores. Cada que un profesor intenta manifestarse al respecto, los cambian de sedes y creemos que es una forma de silenciarlos”, indicó la personera.

Y agregó que “queremos ver en dónde se invierte el dinero. La institución cuenta con un gobierno escolar y, al contralor, jamás le han rendido cuentas respecto a cómo se usan los recursos que llegan de la Secretaría de Educación. No vemos ningún cambio en ninguna de las sedes de la institución. Además, después de la pandemia, los problemas de infraestructura aumentaron”. 

Las puertas de los baños están caídas, por lo que toca entrar en compañía de alguna amiga para que nos ‘sostenga’ la puerta. Tenemos miedo de que nos abra la puerta o que alguien mierda. De cuatro puertas, cinco están caídas. Por eso estamos inconformes con el rector Ramón Valdéz, no hay claridad en qué se invierte el dinero. Es triste llegar al salón y ver sus paredes afectadas y puestos dañados”.

Durante la visita, esta redacción visitó el colegio y se evidenció el pésimo estado en el que se encuentran los baños de mujeres. Además, un gran cúmulo de pupitres están a ‘merced’ del sol y el agua, justo debajo de las escaleras de una edificación. A su vez, algunos salones del grado once tienen sus paredes deterioradas y tomacorrientes inutilizados. 

Por el plantón, la jornada educativa fue cancelada. A su vez, una delegada de la Secretaría de Educación arribó a la institución y estableció diálogos con el gobierno escolar y el rector.