Partidos políticos y gobernabilidad en gobierno Petro

Alejo Vargas Velásquez

Los partidos políticos son uno de los mecanismos que han construido las democracias liberales para organizar y canalizar la participación política de la sociedad y lograr establecer gobiernos con estabilidad y gobernabilidad. En la realidad, muchos de los partidos políticos se han desvirtuado y están lejos del deber ser, pero es lo que tenemos como herramienta para tramitar la competencia política.
PUBLICIDAD

La posibilidad del gobierno Petro de lograr estabilizar una gobernabilidad que le permita transitar el resto de su mandato sin mayores traumatismos y especialmente lograr sacar adelante su programa de gobierno –por lo menos lo más relevante-, pasa por lograr establecer una relación con las fuerzas políticas que sea clara y estable, lo que implica, desde estabilizar su propia fuerza política de apoyo, el Pacto Histórico, así como las relaciones con los demás partidos políticos.

No hay duda que una tarea inicial es lograr estabilizar la fuerza política que lo apoyó y que al parecer tiene la disyuntiva de convertirse en un único partido político –fundiéndose allí las diferentes fuerzas políticas, que entiendo son trece, algo que podría asimilarse al modelo del sistema de partidos uruguayo, que son tendencias con organización interna pero siendo parte de un mismo partido, como el Frente Amplio-, algo parecido es lo que parece desear el presidente Petro, o por el contrario, mantenerse como una coalición de diversos partidos políticos, con el riesgo de que en las elecciones para Congreso de 2026 tengan un resultado precario. Pero es la decisión que tienen ellos por delante y entiendo que hay varios dirigentes trabajando en esas distintas opciones, o es lo que supongo.

En la relación con los otros partidos que son o han sido parte de una coalición de gobierno o algo parecido, lo recomendable es una relación respetuosa con cada fuerza política, de sus estatutos, a través de sus directivas, pero teniendo parámetros similares. Hoy día parece haber relaciones diferenciadas, con un partido se busca privilegiar la relación con los directivos del mismo, porque se consideran que ellos son ‘cercanos’ al gobierno, sin tener claro cómo se expresan mayoritariamente sus congresistas, si quieren ser partido de gobierno o ser independientes; con otro partido, hay una tendencia a negociar al menudeo con cada congresista, buscando así, no una estable gobernabilidad, sino sacar adelante algunos proyectos de interés del gobierno y desconociendo a los directivos del partido, por considerarlo ‘distante’ del gobierno o difícil para lograr un apoyo incondicional. 

Lo que se debe establecer es un procedimiento similar para llegar a acuerdos con las fuerzas políticas que se considere pueden ser ‘aliadas’, por ejemplo, a través de unos acuerdos con los directivos, que podrían ser ad referéndum de la opinión de sus bancadas de congresistas. Esto seguramente les daría solidez y estabilidad a dichos acuerdos.

No estoy seguro es que haya mucho interés y realismo en el gobierno, tampoco lo sé si lo haya en los partidos políticos, de llegar a dichas negociaciones.

Adenda: Esperemos que las Delegaciones del Gobierno y el ELN tengan la prudencia, el tino y la capacidad de encontrar fórmulas para superar la crisis actual de las conversaciones.

Alejo Vargas Velásquez

Comentarios