Óptica periodística: Vigilancia tecnológica e inteligencia competitiva

Esto que nos podría sonar a todos como salido de un cuento futurista, es parte de las dinámicas diarias que las grandes multinacionales, los gobiernos y los científicos del mundo practican a diario.

Puede ser en su casa, en pequeños espacios, en grandes oficinas o en unidades conformadas dentro de las empresas que los vigilantes de la web y las redes sociales se mantienen durante todo el día.

Auscultando lo que se está moviendo en el mundo real, lo que se planea para el mundo futuro y lo que requiere el mundo y el ser humano de hoy. Se trata de estar a la vanguardia en tendencias y desafíos, siempre con el ojo puesto en esa habilidad del ser humano de construir herramientas, lo cual generó toda esa revolución científica y tecnológica que hoy vivimos.

Desde la habilidad de los humanos para transcender la biología, es decir, la capacidad de automodificarnos, hacer operaciones simbólicas para obtener información simbólica, entre otros temas.

Lo cierto es que ya varios en el mundo andan caminando por lo que se conoce como el tetraedro de las NBICS, es decir, aquello que define lo que serían los cuatro grandes pilares del desarrollo del mundo, del ser humano y la supremacía de las naciones de los siglos 21, 22 y venideros.

La información con base en las llamadas TICS, el mundo de lo pequeño o lo Nano (de ahí la nanotecnología, donde se pueden construir las estructuras moleculares o hacer la interfase entre éstas); la biotecnología y ahora la llamada área de Cognociencias (todo lo relacionado con la programación científica, las neurociencias, etc).

El asunto no es ni muchos menos de poca monta, porque algunos de los más destacados científicos, y de los estudiosos de la economía mundial creen que así como hay factores directamente relacionados con el mercado de la especulación, de la propiedad inmobiliaria, las malas decisiones de inversión en los últimos años del gobierno de los EE.UU., esa primera gran potencia de la economía mundial, sufre hoy una especie de transición entre dejar los viejos oficios de su aparato productivo, y migrar hacia las nuevas necesidades surgidas producto de las nuevas tecnologías. Algo así como viejos oficios versus nuevos oficios, soportados por el cambio tecnológico.

De ahí que la vigilancia tecnológica, es decir, el conocer y comprender las dinámicas científico-tecnológicas del mundo día a día desde bases de datos con informaciones estructuradas (entiéndase patentes, artículos científicos, círculos de conocimiento, etc) siempre permitirá tener una ventaja frente a los demás.

A esto se debe sumar la vigilancia competitiva, que es igualmente importante y complementaria, aunque utilice información no estructurada que no está en bases de datos sino en lanzamientos, comentarios, periódicos, que también indican alguna tendencia. ¿Nosotros cuándo apostaremos por ello?.    

Credito
NELSON GERMÁN SÁNCHEZ PÉREZ –GERSAN-

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