En su nueva visita a Ibagué, el cantautor vallecaucano Gustavo Adolfo Renjifo volvió a mover las fibras más sensibles de quienes gustan de la música andina colombiana, toda una manifestación que, en su opinión, “cada día gana más adeptos”.

Y así se evidenció el pasado martes, en el Museo de Arte del Tolima. Ante un auditorio lleno, dio a conocer su más reciente trabajo discográfico, Pellares y coclíes, en el que muestra la larga vida del tiple, pero ahora como instrumento solista.

Al respecto de este reciente disco, con el que celebra sus casi 40 años de trayectoria en la música tradicional, indica que “más que evolución, es el resultado del estudio y la experiencia, pero en especial el de este año, cuando me dediqué a recoger las vivencias como solista de tiple”.

Pellares y coclíes es su primer disco en calidad de tiple solista, pues en los anteriores ha plasmado obras con letras de su autoría y maestros como Carlos Castro Saavedra y Octavio Gamboa.

Evolución y gusto

“El tiple está muy activo. Muchos jóvenes participan de encuentros como el de Mariquita (Mangostino de Oro), o que se forman en escuelas, a diferencia de cuando yo era joven, que no había quién lo enseñara; fue prácticamente solo”, recuerda.

Y aclara que una cosa es el tiple acompañado de otros instrumentos y otra, muy diferente, cuando se interpreta en solitario, a lo que él se dedica, un género “muy sofisticado y muy difícil”.

De otro lado, sobre la alta acogida que tuvo el martes, indica que “se calienta cada vez más el ambiente, debido a que somos muchos más los que nos dedicamos a promover esta música”.

También asegura que “desde 1975, cuando se creó el Festival de Música Colombiana ‘Mono Núñez’, en Ginebra, Valle del Cauca, hasta hoy el renacimiento de la música andina ha venido intensificando el número de obras y estilos”.

Con igual poder de convocatoria están “las redes sociales y la comunicación alternativa, porque uno publica algo, pero la gente quiere ver un concierto en YouTube y eso genera más apego de los oyentes”.